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Una chica dura del Essex periférico

«Fish Tank»

La inglesa Andrea Arnold es una de las realizadoras noveles más premiadas. Con su segundo largometraje utiliza el realismo sucio a lo Ken Loach al servicio de un tipo de cine menos social y más emocional.

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M.I. | DONOSTIA

Andrea Arnold, que fue presentadora y actriz en la televisión inglesa, se perfiló definitivamente como realizadora al ganar el Oscar con su cortometraje «Wasp». Con su primer largo «Red Road» obtuvo el BAFTA a la Mejor Opera Prima del 2007. Era uno de los tres títulos que Lars Von Trier produjo a realizadores debutantes, con unas reglas parecidas a las del movimiento Dogma, entre las cuales estaba la condición de rodar en Glasgow en nueve días. El pasado año volvía a triunfar en los BAFTA con «Fish Tank», que se llevó la estatuilla a la Mejor Película Inglesa.

Una adolescente a la defensiva

La joven protagonista de «Fish Tank» parece estar en guerra con el mundo, pero es que no conoce otra manera de defenderse en el entorno hostil en el cual vive que la de golpear cuando le golpean o insultar cuando le insultan.

Mia malvive en un barrio periférico de Essex, con una madre que pasa de ella, y que encima trae a casa un atractivo novio que se muestra demasiado amable con ella y con su hermana. Mia está sola y no tiene una buena relación con los demás, bebe compulsivamente y se deja embrutecer, convencida de que ha de ser una chica dura en un ambiente que no deja espacio al cariño o el respeto hacia el otro. El realismo sucio de la película se asemeja al de Mike Leigh o Ken Loach.

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