Tal y como está yendo la semana, parece que Iñaki Alonso deberá viajar a Tarragona sin varios jugadores, como lo ha venido haciendo en los últimos encuentros, por las lesiones de varios efectivos unionistas.

La enfermería irundarra se ha llenado como no lo había hecho en toda la temporada, lo que ha obligado al técnico a convocar a todos los disponibles y realizar tan sólo un descarte en los dos últimos compromisos ligueros.

Esta semana, afortunadamente para los intereses del Real Unión, no ha habido nuevos problemas en este sentido, si bien el de Durango volverá a tener unas cuantas ausencias para el enfrentamiento del lunes ante el Nástic.

Además de Otermin y Montoro, lesionados de larga duración, tampoco jugarán Gabarain, que arrastra desde hace varias semanas molestias en el pubis, ni Iglesias, que fue baja de última hora contra el Murcia y que estará dos semanas lejos de los terrenos de juego por una microrrotura.

A estos cuatro jugadores se podrían unir dos más, Sergio Francisco y Seguro, que ya han podido ejercitarse al margen de sus compañeros y cuya participación dependerá de la evolución de sus respectivas dolencias.

El otro jugador que se perderá el choque ante el conjunto tarraconense es Abasolo que, a pesar de no jugar el pasado sábado, vio la quinta amarilla por protestar una acción del colegiado desde el banquillo.

El Real Unión, de momento, no se ha resentido por esta circunstancia, aunque el margen de maniobra se reduce para el entrenador unionista que, más allá del once inicial, pierde alternativas en caso de que se complique el partido.