Una fuerte tromba de agua que cayó a las 18:30 de ayer en la capital navarra hizo temer por el inicio de las fiestas de la Txantrea, pero hora y media más tarde amainó justo cuando los mayordomos y miembros de EHE lanzaban el chupinazo. Los prolegómenos del acto se desarrollaron íntegramente en euskara, con la Plaza Txantrea rebosante de vecinos y visitantes.

Muchos de ellos portaban ikurriñas y banderolas con el lema «Euskal presoak Euskal Herrira», así como carteles con los nombres de los represaliados del barrio, ya que sus fotografías no pueden ser exhibidas por imperativo legal.

Aun así, las fotos de los presos políticos aparecían en varias pancartas distribuidas en diversas calles del barrio, al igual que otras pancartas con lemas reivindicativos.

Agentes de la Policía Municipal estuvieron patrullando varias zonas y vigilando los actos en torno al chupinazo y al brindis que se realizó media hora más tarde en Festaleku.

Presencia de los mayordomos

En los actos que precedieron al chupinazo tuvieron una intervención destacada los mayordomos, tanto los txikis como los adultos. Desde hace un par de décadas estas figuras del barrio -quince parejas de adultos y otras tantas de txikis- están vinculadas estrechamente a la fiesta y a sus preparativos. De hecho, el pasado día 25 ya se celebró una jornada festiva dedicada a ellos, que incluyó una fotografía de familia.

Como es costumbre en las vísperas festivas, los mayordomos desfilaron desde la Plaza del Euskara hasta la Plaza del Ayuntamiento en compañía del zanpantzar, dantzaris y fanfarres para hacer entrega del programa de actos. Ese mismo día hicieron el cambio de mayordomos, como es tradición cada año, y celebraron la primera edición del Txantreako Ttunttuna.

En lo que se refiere a la jornada de ayer, los actos pudieron desarrollarse conforme al programa previsto hasta las 20.30, pero a partir de esa hora estuvieron totalmente condicionados por la fuerte tormenta que cayó en la capital navarra.

En cualquier caso, a partir de hoy todavía queda por delante un largo fin de semana en el que, si el tiempo lo permite, habrá actividades a todas horas y para todas las edades, especialmente para txikis y jóvenes.

La jornada de hoy comenzará con almuerzos de cuadrillas en la Plaza Kaskallueta, a las 14.30 habrá una paellada gigante y a las 20.00 se presentará la asamblea de grupos de la Txantrea, con nombres ya conocidos como Oi salimos, Zurruto, Saskarra, Alakran, Pottoka punk, marianitos, Roke4 o Vivrators. Entre otras muchas actividades, figura la bertso-afaria en Biltoki elkartea, con Miren Amuriza, Amets Arzallus y Uxue Alberdi.

En la jornada de mañana destacan, sin duda, los calderetes y la posterior karrika-dantza, pero también habrá una actuación itinerante de Mania Percutoria, concierto con Memo y Estrikalla y rancheras con Mariatxi Kapana en la Plaza Arriurdiñeta a partir de las 22.30.

Concurso de ajoarriero y paella

El domingo estará plagado de actividades para todos los gustos, destacando la feria de artesanía que se celebrará en Arriurdiñeta a partir de las 10.00, la exhibición de la familia Perurena en la Plaza Orvina a las 13.00, el concurso de ajoarrieros y paellas en la Plaza Txantrea, y un gran pasacalles de fin de fiestas con el grupo Moon Space a partir de las 20.00.

En el programa de actos de este año hay pocas novedades con respecto al anterior, sin duda porque los ya habituales tienen una gran acogida por parte de los vecinos.

En esta edición la Comisión de Fiestas quiere potenciar algunas actividades que año tras año están teniendo un gran éxito de participación. Una de ellas es el recorrido «de huerta en huerta» por las viviendas del barrio que se prestan a ello, con salida desde Kaskallueta a las 11.00 en compañía de txarangas.

Previamente se degustará en esta plaza un almuerzo de cuadrillas, y también habrá un almuerzo autogestionado en la Plaza Ezkaba, con posterior «poteo y bailoteo» en los txokos habituales.

50.000 euros de presupuesto

El presupuesto para poder llevar a cabo las numerosas actividades programadas y las actuaciones musicales asciende a unos 50.000 euros, según informaron los organizadores.

Esta cantidad se intentará cubrir con las aportaciones voluntarias de los vecinos y de los comerciantes del barrio, con el beneficio que se obtenga de la barra de la carpa que instala la Comisión de Fiestas, en la que trabajan todos los colectivos populares, y con la subvención que concede el Ayuntamiento de Iruñea por la organización de estas actividades.