¿Merece la pena exprimirse ante un rival prácticamente imbatible? Probablemente, es la pregunta que se hacen casi todos los equipos cuando se enfrentan a Barcelona o Real Madrid. Y, por lo tanto, la que debe andar rondándole en la cabeza esta semana José Antonio Camacho. Más aún, teniendo en cuenta que, apenas tres días después, Osasuna afronta un encuentro, en teoría, infinitamente más asequible que la visita al estadio madridista.

A tenor de los ensayos, la respuesta del técnico murciano a la pregunta del millón pueder ser la más conservadora. Es decir, aguantar el chaparrón en el Bernabéu -la campanada no sería menos mayúscula de otra manera- y concentrarse en la visita de un Deportivo que puede traducirse en la permanencia matemática. Dicho en plata, Camacho puede reservar a alguno de sus hombres de confianza para que lleguen más frescos al choque del Sadar.

Concretamente, a Patxi Puñal, a Javier Camuñas y al pitxitxi rojillo Walter Pandiani. La ausencia del capitán dependerá, lógicamente, del regreso de Javad Nekounam, que todavía no dispone del alta médica. Sin embargo, se confía en que el iraní esté en condiciones de jugar, en cuyo caso formaría pareja con Rúper, que ya fue titular en el derbi, en el centro del campo.

Vadocz podría unirse a ellos en un dibujo similar al que utilizó Camacho en el Camp Nou, con lo que Pandiani seguiría el pitido inicial desde el banquillo. Masoud, por último, entraría en banda izquierda, en detrimento de Camuñas.

Favorito claro

Hay otra novedad, salvo sorpresa, asegurada. El regreso de Natxo Monreal, una vez cumplido su encuentro de sanción. El lateral se reconoce encantado de poder «volver al equipo en este escenario», aunque asume que el encanto es equivalente a la dificultad. Por la entidad del rival y porque «el Real Madrid se está jugando la Liga».

Así que no hay dudas. Los merengues «son los favoritos y nos lo van a poner difícil. Tenemos que salir a disfrutar, pero sabiendo que tenemos un partido completo para intentar sumar algo. Y si no conseguimos sumar, por lo menos intentaremos dejar una buena imagen», aseguró Monreal. Un discurso que podría sonar un tanto conformista, aunque el navarro lo matizó de inmediato. «El Real Madrid siempre es favorito y nosotros no estamos bien fuera de casa, nos está costando hacer gol y eso nos está matando. Pero también sabemos defender y tendremos nuestras oportunidades», advirtió.