Ruben PASCUAL

Desde que se hizo público que el presidente colombiano Álvaro Uribe no podía presentarse a una segunda reelección, sólo un nombre figuraba en las quinielas como candidato a ser su delfín político: el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos, quien había hecho suyo el legado «antiterrorista» del actual mandatario.

Durante semanas, casi lo único dudoso era si Santos conseguiría su victoria en las urnas en la primera vuelta, o tendría que apuntalarla en una segunda ronda.

No obstante, las encuestas publicadas recientemente han dado un vuelco y todos los focos se dirigen hacia Antanas Mockus, cuyo nombre era totalmente desconocido, y ahora se perfila como principal candidato a llevarse el gato al agua en los comicios presidenciales del próximo 30 de mayo.

El «profe», como algunos compatriotas conocen a Mockus, tiene un apariencia inesperada para un candidato en un país como Colombia. Con una barba recortada y un collar de girasoles, camina lentamente y sostiene un lápiz, símbolo de su combate a favor de la educación.

De acuerdo con la encuesta de Ipsos-Napoleón Franco publicada esta semana, el ex alcalde de Bogotá y actual candidato del Partido Verde, Mockus -que tendrá como segundo de a bordo al ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo- obtiene el 38% frente al 29% de Santos en la primera ronda electoral.

Es decir, Mockus, matemático y filósofo de 58 años y de ascendencia lituana, supera por nueve puntos a Santos, aspirante por el Partido de la Unidad, quien encabezaba todos los sondeos anteriores.

Según la encuesta, citada por Efe, el tercer lugar sería para la ex embajadora en el Estado español y Gran Bretaña, y candidata del Partido Conservador Colombiano (PCC), Noemí Sanín. Más atrás, siempre según estas estimaciones, figuran los aspirantes del Polo Democrático Alternativo, Gustavo Petro, con el 5%, y Germán Vargas Lleras de Cambio Radical, escisión del Partido Liberal, con el 3%.

El candidato del PL, Rafael Pardo, obtendría igualmente un 3%.

En la segunda vuelta -20 de junio-, y según estimaciones de la consultora Gallup Colombia, Mockus, que hace un mes apenas llegaba al 10% en una encuesta realizada por la misma firma, ganaría con un 47,9% de los votos, frente al 42,2% de Santos.

En declaraciones a Caracol Radio, Juan Manuel Santos reconoció que el sorpresivo avance de Mockus que arrojan las encuestas es una «campanada» de alerta. «Tal vez hemos estado un poco confiados, pero vamos a seguir adelante, trabajando», indicó.

¿Cuál es la clave?

Lo cierto es que las últimas encuestas han dejado perplejos a propios y extraños. El mismo Mockus, tras conocer los resultados de los sondeos de Ipsos-Napoleón Franco, confesó estar «impresionado».

Algunos especialistas en política colombiana afirman que es un fenómeno nunca visto. «Nunca pasó algo así», dijo a AFP el politólogo León Valencia.

Por contra, el analista político Alejó Vargas señala -según recoge Efe- que el crecimiento del apoyo popular al ex primer edil bogotano obedece a una «oleada mediática» similar a la que hace ocho años permitió a Uribe alcanzar la presidencia. El experto agregó que también puede estar reflejándose un cansancio en los colombianos por el discurso de Uribe de que la «culebra está viva», en referencia a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Difícil de etiquetar dentro de los ribetes clásicos de izquierda y derecha, Mockus basa su propuesta centra en la educación, legalidad, transparencia y el buen Gobierno, pero también en la lucha contra las FARC, con las que asegura que no negociará.

«También el rechazo a la corrupción y la politiquería que Uribe prometió combatir, cuando finalmente, y en un intento de hacerse reelegir, terminó cayendo en lo mismo», indicó. «Me comprometo a no tener ciertos resultados si el costo de buscarlos es violar la Constitución», declaró recientemente el candidato verde.

Sobre las bases estadounidenses en Colombia, afirma que no las quitará a no ser que un proceso judicial así lo dicte. Respecto a Venezuela, dice que tendrá «mucha paciencia» y apostará por «insistir todo el tiempo en la diplomacia clásica, que es la del texto escrito».

«Hazle al otro lo que tú quisieras que el otro te hiciera, eso me ha funcionado varias veces en la vida» detalla el candidato sobre su forma de ver la política exterior.

«Detrás de la gran acogida de sus propuestas se esconde un movimiento social que representa un rechazo frontal a las prácticas sociales del Gobierno de Uribe», sentencia el sociólogo Álvaro Camacho.

Mockus también se ha visto favorecido por el ascenso que ha tenido entre los jóvenes en las redes sociales de internet, donde se ha convertido en uno de los personajes más buscados y cuenta, según AFP, con más de 460.000 seguidores en Facebook.

Otra de sus bazas es su forma pedagógica y cuando menos llamativa de hacer política. Por ejemplo, durante su primera alcaldía, repartió millones de tarjetas amarillas y rojas para que los bogotanos aprobaran o denostaran el comportamiento de sus vecinos.