Arantza Díaz Presa política gasteiztarra, militante del PCE(r)
Kaixo a todos en este 1 de Mayo solidario
Aquí estamos una vez más en el Gaztetxe de Gasteiz, y digo «estamos» a pesar de que algunas no nos encontremos ahí físicamente, porque eso es lo que tiene también la solidaridad, esa capacidad de acercarnos a vosotros aunque estemos a cientos de kilómetros de Gasteiz, ¿verdad?
Elkartasun Eguna, Día de la Solidaridad. ¡Casi nada! Tremenda apuesta social y personal en esto de la solidaridad, con los tiempos que corren. Días de persecución de toda aquella persona que difiera del «pensamiento único», días de represión, empobrecimiento e incluso de sometimiento debido a las tremendas condiciones que sus crisis acarrean. ¡Pero qué decir de la Gasteiz solidaria! Una ciudad con casi 50 presos y presas políticas y cientos de represaliados. Ahora nos toca a nosotras contaros lo importante que es la solidaridad:
Sólo recordaros que uno de los objetivos del represor, aparte de intentar aniquilarnos, es que nos olvidéis, que abandonéis a quienes en la lucha por cambiar este mundo hemos caído entre sus garras. Hoy estáis ahí, así que también sabéis lo que significa sentir la solidaridad.
La gente siempre nos pregunta en las cartas qué más podéis hacer por nuestra situación. Pues eso mismo, escribir a las presas y presos políticos. Venir a visitarnos, contarnos cómo sigue la vida por ahí, por nuestras queridas calles. Tras el nuevo ataque contra nuestros familiares y amigos y amigas -que se encargan de atendernos y cuidarnos-, ahora es más necesario que nunca que no se pierdan las visitas, que se puedan pagar los viajes, que nos siga llegando algo de peculio.
Conocido por todos y todas, pero necesario recordarlo ¿no os parece?
Pero yo quisiera aportar algo. Decir que esa solidaridad, humana, personal, familiar... es vital para nosotros, los aquí encerrados por desarrollar y practicar nuestra mayor arma: nuestras ideas. No es necesario compartir dichas ideas, estar de acuerdo, pero por ideas hemos acabado entre muros de hormigón. Por luchar por logros comunes, presos por política de un Estado represor y fascista, en este injusto sistema capitalista en el que unos pocos viven muy bien y la inmensa mayoría tiene enormes dificultades para poder llevar una vida con dignidad.
Imaginaos todo eso que ahí afuerita se vive, pero dentro de los módulos de máximo aislamiento de estas cárceles «democráticas».
Os dejo con lo que un compañero me escribió sobre lo que hoy nos ha traído aquí:
«Hay que defender a los inocentes y a los culpables, pero precisamente por eso más a los culpables. ¿Culpables? ¡En términos jurídicos burgueses! Al represaliado que no reniega de sus ideas cuando está en un calabozo o una cárcel. Al que no agacha la cabeza y se reivindica como luchador. Sí, al culpable de luchar contra este podrido sistema, al que ayuda a construir un futuro mejor para todos».
Pues eso... a divertiros en la fiesta solidaria! Y acordaros de contárnoslo.
Presoak kalera. Amnistia osoa.