El San Antonio afronta esta tarde en el Pabellón Universitario (18.30) el partido de vuelta de la semifinal de la Recopa de Europa ante el Gummersbach, un decisivo encuentro en el que deberá remontar los cuatro goles de desventaja de la ida (30-26) si quiere acceder a la final continental.

«Afrontamos el partido con mucha ilusión pero conscientes de la dificultad que entraña, ya que el Gummersbach es un gran equipo que mejora mucho su rendimiento fuera de casa y no va a ser un rival fácil de batir», declaró a Efe el técnico Chechu Villaldea.

La eliminatoria se presenta complicada, pero el técnico gijonés se aferra al buen partido realizado en tierras alemanas, pese a la derrota, para confiar en la remontada. «Somos los primeros que creemos en nosotros mismos y estamos mentalizados para dar la vuelta a la eliminatoria».

«Allí hicimos un gran encuentro y no merecimos perder. Los jugadores van a salir igual de puestos que lo hicieron en Alemania y, si al final perdemos, lo haremos saliendo a morir en la pista», aseguró Villaldea.

Para este trascendental choque, será baja el lateral Ion Belaustegi, mientras que el guardameta Malik Besirevic es seria duda y, aunque se sentará en el banquillo, su concurso dependerá de la evolución de la contusión sufrida en el cuádriceps de su pierna izquierda. El lateral Cristian Malmagro, con molestias en el codo, y el central Carlos Ruesga, con problemas en el oblicuo, jugarán tocados.