Desde Tailandia hasta Cuba, pasando por Sri Lanka, Pakistán, Irak, Palestina, Turquía, Rusia o India, el Primero de Mayo sacó a la calle a millones de trabajadores y trabajadoras en todo el mundo, en una movilización global en la que Grecia fue el centro de casi todas las miradas. En este país, acechado por los mercados, presionado por instituciones internacionales y con un Ejecutivo dispuesto a aplicar un draconiano plan de ajuste, una multitud salió en defensa de los derechos de la clase obrera. Decenas de miles de personas se manifestaron en las principales ciudades griegas, y en algunas plazas como Atenas o Salónica, se produjeron fuertes enfrentamientos entre la Policía y grupos de manifestantes.

En la capital griega, frente al edificio del Parlamento, agentes policiales utilizaron gases lacrimógenos y cargaron contra los manifestantes, muchos de los cuales respondieron lanzando piedras y cócteles molotov.

Los manifestantes portaron pancartas con lemas como «Trabajadores unidos, jamás serán vencidos» y «Abajo con las leyes contra los trabajadores» durante la marcha, que pasó frente a la Cámara Legislativa y concluyó frente a la embajada de EEUU.

«Primero de Mayo rojo, el día en que lucha la clase obrera», gritaban los manifestantes de todas las edades, entre los que se hallaban representantes sindicales de todos los sectores, que anunciaron que «nos estamos preparando para la gran huelga general de 24 horas para el 5 de mayo», cuando ya se sepan los detalles del paquete de medidas que presentará hoy el primer ministro.

300.000 en la plaza Taksim

Más multitudinarias incluso fueron las movilizaciones en Turquía. Hasta 300.000 personas abarrotaron la céntrica plaza estambulí de Taksim, por primera vez en 32 años, en uno de los espacios simbólicos de la lucha obrera turca. La plaza se cerró en 1978 para las celebraciones del Primero de Mayo después de que un año antes 34 trabajadores murieran por los disparos de pistoleros «sin identificar», que abrieron fuego sobre una multitud de cientos de miles de personas.

Desde entonces el lugar se convirtió en un símbolo de la lucha obrera en Turquía, y desde el golpe militar de 1980 estaba cerrado para cualquier tipo de manifestación.

En la ciudad alemana de Hamburgo, en la madrugada de ayer catorce personas resultaron heridas y tres fueron detenidas en los enfrentamientos registrados entre la Policía y militantes de izquierda. También hubo incidentes en otras ciudades alemanas, y en Berlín diez mil manifestantes antifascistas hicieron frente a una movilización ultraderechista.

En Palestina, dos mil personas pudieron manifestarse en Gaza, en una movilización en la que se denunció el bloqueo impuesto por Israel. Ramzi Rabah, del FDLP, reclamó a la comunidad internacional que haga todo lo posible para levantar el cerco sobre Gaza y se respeten los derechos de todos los trabajadores palestinos. En los países del sudeste asiático, desde la superpoblada Indonesia hasta Camboya, miles de trabajadores se movilizaron para pedir mejores condiciones laborales y respeto a los derechos de la clase trabajadora.

Una demanda que se oyó en todos los rincones del globo.