GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

Criminalización tras la última redada policial

Grupos antirrepresivos defienden su labor para traer la paz y la democracia

Sindicatos, agentes políticos y sociales comparecieron ayer juntos para reivindicar la necesidad de una implicación social fuerte contra la represión. Constatan los nombres de personas y falsas acusaciones en el auto de Grande-Marlaska tras la última redada, recuerdan que esa criminalización creciente se alimenta con declaraciones forzadas y subrayan que hay que desterrar estas prácticas para desarrollar la paz y la democracia.

p002_f01.jpg

Gari MUJIKA | DONOSTIA

Después del operativo en el que hace dos semanas la Guardia Civil detuvo a varios abogados, familiares de represaliados y ex prisioneros políticos vascos, y tras analizar el consiguiente auto judicial del juez instructor, Fernando Grande-Marlaska, diversos agentes comparecieron ayer juntos para denunciar la criminalización de personas, organismos y movimientos que trabajan haciendo frente a todos los rostros y consecuencias de la represión y practicando la solidaridad hacia los represaliados políticos, así como para arropar la legitimidad de la labor que llevan a cabo.

Se dieron cita ante los medios ayer, en Donostia, para presentar un manifiesto acordado entre varios partidos políticos, sindicatos y agentes sociales. Allí, los organismos objeto de la criminalización y en el punto de mira tras la última redada reclamaron el compromiso activo de la sociedad vasca para desterrar del escenario político la «brutal represión» y traer así a Euskal Herria una situación de paz, justicia y democracia.

Abogados, miembros de Etxerat, Behatokia y TAT, así como ex presos políticos vascos, comparecieron ayer en la capital guipuzcoana para recordar quiénes son, cuál es la labor «transparente, pública y autónoma» que realizan y explicar cómo por esa misma tarea se encuentran en el foco de la persecución policial y criminalización política. Tuvieron un especial recuerdo a sus compañeros ahora encarcelados -los abogados Jon Enparantza, Arantza Zulueta e Iker Sarriegi, así como Naia Zuriarrain y Saioa Agirre-, así como a los otros cinco ciudadanos que tras cinco días de incomunicación quedaron libres.

El respeto y el respaldo hacia esa tarea quedó ratificado también con la presencia de miembros de fuerzas políticas como la izquierda abertzale, Aralar, EA, Alternatiba y el alcalde de EB de Urnieta; de componentes de sindicatos como LAB, EHNE e Hiru; y también de varios representantes de jóvenes independentistas, de Gazte Abertzaleak -organización juvenil de EA- y la red ciudadana Lokarri.

Amaia Esnal, que ya fue detenida en la redada de octubre pasado contra dirigentes independentistas, fue la encargada de enunciar la posición de las personas colocadas ahora en la diana represiva. Manifestó que las personas que comparecían junto a ella son ciudadanos que se encuentran organizados en distintos movimientos y grupos que hacen frente a la represión y a sus consecuencias con un compromiso activo. «Denunciamos las vulneraciones de derechos y organizamos la solidaridad. Ése es nuestro trabajo dia- rio (...) Nos hemos organizado en coherencia con nuestras ideas políticas. Y nuestra labor siempre ha sido pública y transparente», apostilló.

Acoso policial permanente

Detallaron cuál es su ocupación. «Trabajamos la solidaridad con quienes padecen la represión: organizando autobuses ante la dispersión carcelaria, tramitando las denuncias de torturas [en la mesa también se encontraba Alfonso Zenon, abogado denunciado por el consejero de Interior, Rodolfo Ares, por dar voz al relato de torturas de sus defendidos en la redada de enero en Ondarroa], organizando movilizaciones en defensa de los derechos de los presos, denunciando los excesos policiales, participando en actos por los derechos y civiles...», enumeró.

Subrayaron que las herramientas que emplean para llevar a cabo esa labor son las que se derivan de sus derechos civiles y políticos, y que su actuación «es totalmente autónoma. La situación represiva que padece este país es la que dirige nuestro trabajo; la cruel política penitenciaria marca nuestra agenda».

A raíz de la redada que ejecutó la Guardia Civil hace dos semanas y el encarcelamiento de varios letrados vascos y familiares de presos políticos vascos, recordaron que «se mantiene la represión contra quienes nos organizamos ante la represión». Así, denunciaron que en los últimos años se ha vuelto habitual la persecución policial en su contra, la presencia policial incluso en las comparecencias de prensa o frente a sus puestos de trabajo, entre otros casos.

Al respecto, denunciaron que son conscientes y conocedores de que los distintos cuerpos policiales que operan en Euskal Herria siguen realizando informes en su contra, así como que ya se encuentran en marcha varios sumarios judiciales.

En esta situación nada halagüeña, denunciaron con rotundidad que varios medios españoles han difundido «organi- gramas falsos» que enlazan «con mentiras» los distintos organismos y movimientos antirrepresivos. Recordaron que se han hecho eco de nombres de varios ciudadanos, filtrados por las FSE tras extraerlos de declaraciones forzadas «bajo tortura». Y recalcaron que tras el operativo de la Guardia Civil la persecución policial contra los citados organismos y sus miembros se ha incrementado de forma considerable.

«Somos conscientes de lo que supone todo esto: nuestro trabajo se encuentra en el punto de mira de la represión más salvaje. Y cuando hablamos de la represión más salvaje, hablamos de la Guardia Civil, incomunicación, tortura, cárcel», añadieron.

Trabajando como hasta ahora

Después de ofrecer su visión tras el citado operativo, las personas y colectivos implicados ahora en el auto de Grande-Marlaska se reafirmaron en que seguirán llevando a cabo su labor como lo han hecho siempre, de forma pública y transparente.

Ante esta situación de cotas altas de represión, manifestaron su pleno convencimiento de que «se debe redoblar el trabajo en la senda para traer a este pueblo la paz y la democracia. Va a ser necesario frenar a la represión, va a ser imprescindible seguir organizando a los ciudadanos antes la represión. Queremos hacer un llamamiento abierto a la sociedad vasca para que sume a este compromiso».

«Consideramos que el proceso político y democrático son caminos que no tienen alternativa. Tenemos al proceso democrático como único camino para superar el conflicto en todas sus expresiones y garantizar todos los derechos. Creemos que todos los compromisos y voluntades deben encontrarse en ese camino», subrayó Amaia Esnal.

Así, defendieron que en la senda del proceso democrático la represión se debe excluir de esa ecuación, y que para ello es imprescindible, más si cabe, la implicación como sujetos activos de los ciudadanos vascos.

Preocupados por la situación que sufren y exigencia para derogar la incomunicación

Junto a los miembros de organismos antirrepresivos situados en la diana represiva de los estados, también comparecieron representantes de la izquierda abertzale, Aralar, Alternatiba, Eusko Alkartasuna, Lokarri, el sindicato LAB, EHNE, Hiru, así como jóvenes independentistas y de Gazte Abertzaleak, entre otros. Fue el juntero de Alternatiba Ander Rodríguez el encargado de dar lectura al texto acordado.

Detalló que han tenido decenas de encuentros con las personas que se encontraban ayer sentadas junto a ellos, y que esas relaciones «sólo las hemos llevado a cabo de forma transparente, democrática y política. Hemos estado de acuerdo con ellas algunas veces, y no en otras. Sin embargo, tenemos muy claro que su labor es totalmente legítima y que no puede ser obstaculizada de forma injusta».

En el tercer punto del manifiesto, señalan que «nos tiene preocupados la situación en la que se encuentran estas personas y organismos. Ése es el motivo que nos ha reunido hoy aquí, y de forma acordada realizamos estas demandas a los pertinentes gobiernos, responsables políticos e instituciones».

La primera demanda que trasladan es que cuando haya una actuación judicial, «se lleve a cabo un procedimiento totalmente democrático, manteniendo en todo momento las garantías sobre los derechos de todas las personas».

Como segundo punto reclaman que, en consonancia con los posicionamientos de la ONU y de instancias internacionales, se derogue el regimen de incomunicación.

Junto a ello, y como tercer punto, los firmantes demandan que «se garanticen todos los derechos humanos».

G.M.

PROCESO DEMOCRÁTICO

Los comparecientes ayer en Donostia consideraron que en la senda del proceso político y democrático, para traer la paz, la democracia y la justicia a Euskal Herria se debe desterrar la represión de los estados. Y para ello, llamaron a adquirir compromisos.

PARTICIPANTES

La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, el miembro de Aralar Jon Abril, el juntero de Alternatiba Ander Rodríguez, Maialen Lizarralde de Lokarri, o la secretaria general de Gazte Abertzaleak, Maider Karrere, participaron ayer, entre otros muchos.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo