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Los partes médicos avalan la agresión policial relatada por el preso Sergio Polo

Puñetazos, patadas, golpes con una porra extensible, amenazas de muerte, insultos... el preso sopeloztarra Sergio Polo ha relatado en una carta la agresión sufrida en abril en la prisión de Curtis por parte de guardias civiles. Los partes médicos confirman las múltiples lesiones.
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El preso político vasco Sergio Polo fue agredido por agentes de la Guardia Civil a comienzos del pasado mes de abril. El vecino de Sopela se encuentra encarcelado en la prisión gallega de Curtis y había sido trasladado al hospital de A Coruña para realizar unas pruebas de traumatología. En una carta difundida ahora en la web www.askatu.org, detalla el ataque sufrido por parte de varios guardias civiles que le custodiaron durante el traslado.

El prisionero sopeloztarra narra que la primera paliza se produce en los calabozos de la Audiencia Provincial de A Coruña mientras aguarda entrar en el furgón con el resto de presos que han sido trasladados para realizar diligencias. Según relata, la Guardia Civil va sacando a los presos de uno en uno para cachear y esposarles y al salir él, un agente -sobre el cual especifica que tendría entre 40-45 años, 100-95 kilos, 1,70-1,75 m, que era moreno y con una barba de unos cinco días- hace un comentario de colocar a todos las esposas por delante «menos al más gilipollas», remarcando que a los presos vascos se las suelen poner en la espalda.

Polo explica que le dirige la mirada y el guardia civil comienza a a gritarle, se abalanza sobre él y le abofetea con la mano izquierda debajo de la oreja derecha. El preso vasco logra apartarse un poco y el militar saca una porra extensible que levanta para golpearle a la altura de la cabeza. Añade que consigue atrapar la porra, pero otro guardia civil -rubio, 1,80 m y 90 kilos aproximadamente- irrumpe y le tiran al suelo entre insultos y golpes en la cabeza.

Según denuncia, otros cinco o seis guardias civiles y no menos de seis policías presenciaron la agresión sin que ninguno interviniera. También dice que los otros presos fueron testigos de lo ocurrido.

La segunda agresión se produce en el garaje del departamento de ingresos de Curtis, ante la mirada de los mismos guardias civiles, una decena de presos y cuatro funcionarios de prisiones. El presos sopeloztarra relata que al bajar del furgón policial ve al guardia civil que le había agredido poniéndose guantes negros, que le dirige la mirada y le grita: «¿Tu qué? Sigues igual, ¿no?». Entonces, se lanza a por Polo y comienza a abofetearle en la oreja derecha. Este intenta protegerse con los hombros, ya que se encuentra esposado, y es golpeado en la parte izquierda de la cara, lo que le provoca pérdida de audición.

También detalla que el agente le golpea la cabeza repetidamente contra el furgón y que mientras le abofetea le grita que «No te me encares que te mato». Al final, Polo se tira al suelo entre patadas y puñetazos y el agente le dice que «si quieres te levantas, no voy a recogerte». El preso vasco le contesta diciendo que es un miserable y el agente se vuelve contra él, le patea la cabeza y le golpea contra la llanta de la rueda del furgón. Dice que le pide que le deje en paz y el guardia civil se tira encima suyo entonces gritándole «patriota de mierda», «matas, te mato, gudari».

Asimismo, cuenta que mientras está en el suelo el guardia civil trata de agarrarle por los testículos, pero que se revolvió y no lo consiguió. Entonces refiere que recibe más golpes.

Lesiones por todo el cuerpo

Polo solicitó ser revisado por el médico del centro tras la agresión y en el informe se recoge que presentaba lesiones por todo el cuerpo. Según señala, perdió audición en el oído derecho y el izquierdo le pitaba, pero pese a los dolores no sangró ni le perforaron el tímpano. También le dejaron los pabellones auditivos amoratados, hematomas en el ojo izquierdo con hinchazón, en la parte frontal, en el pecho, marcas en el cuello, en las muñecas, en la cabeza y un golpe en la nariz con hemorragia.

El preso sopeloztarra señala también que como respuesta a la agresión realizaron un plante, un encierro de tres días y que han remitido un escrito a la directora de la cárcel, Silvia Alonso, denunciando la agresión y «pasividad permisiva».

movilizaciones

Ayer hubo apoyos a los presos en Bermeo (15 personas), Santurtzi (75), San Pedro-Trintxerpe (32), Ordizia (20), Zaldibia (15), Iurreta (28), Zaldibar (14), Laudio (37), y en el barrio bilbaino de Rekalde (30) y en el de Otxarkoaga (18).

sANTURTZI

La Ertzaintza ha realizado un atestado por «enaltecimiento del terrorismo» por el acto de bienvenida tributado el domingo en Santurtzi a la ex presa Ainara Esteran, que quedó en libertad ese mismo día la prisión tras cumplir la condena.

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