GARA > Idatzia > Iritzia> Paperezko lupa

Maite SOROA | msoroa@gara.net

«Abc» complementa a «El Correo español»

La secuencia es de manual de manipulación informativa. Primero «El Correo Español» manipuló las palabras de Egibar en relación a la economía de la CAV. Le siguieron las reacciones a lo titulado por el periódico y ayer «Abc», del mismo Grupo Vocento, editorializaba en durísimos términos al respecto.

Según «Abc», «la última aportación del PNV a la convivencia en el País Vasco ha corrido de la cuenta de Joseba Egibar, muy apagado en los últimos tiempos, quizá porque aún sienta el dolor de haber perdido un poder que, como el resto de sus compañeros de partido, creía que le pertenecía por derecho natural». Hasta ahí la opinión, y ahora el dato falso: «Egibar ha pedido a las empresas vascas que no inviertan en España, porque es un `lastre' para el desarrollo económico del País Vasco». Sucede que Egibar no dijo eso...

Se pone en plan prepotente el escriba y elude referirse al informe de Standar&Poors: «Replicar a Egibar con argumentos económicos y estadísticos sería dar altura intelectual a su exabrupto», y salta con un argumento más que curioso: «acaso pensará Egibar que el bienestar económico de la sociedad vasca -que se mantiene incluso cuando está arreciando la crisis en el resto de España- le ha caído del cielo y no de la generosidad constitucional con el concierto económico vasco o de la expansión por España y el resto del mundo de grandes entidades, de la banca o la energía, con sede en el País Vasco». Lo de «generosidad constitucional» es muy bueno, ¿verdad?

Al tío le ha debido de doler mucho, porque miren cómo sigue: «Este boicot de pacotilla al que incita Egibar es el síntoma de que aún hay sectores del PNV enfermos de victimismo». ¿Quien habló de boicot?

Y al final lleva el agua a su molino: «Mejor que hacer caso a Egibar es que el País Vasco, de la mano del nuevo Gobierno autonomista y constitucionalista, ponga a esta comunidad en el camino del progreso y las libertades y derechos fundamentales, desarrollando políticas ambiciosas de educación -sin más sectarismos-, de innovación tecnológica, de excelencia cultural, de calidad de vida democrática». O sea, que nos hemos convertido en la Arcadia feliz. ¡Lástima que en ese paraíso no se reconozca el derecho al sufragio universal!

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo