Tres ediles de la izquierda abertzale de Berriozar van a ser juzgados en la Audiencia Nacional con peticiones de cárcel e inhabilitación por los actos del chupinazo festivo de 2009, que fueron llevados a los tribunales a través de un informe ad hoc de la Policía Foral. Además de la réplica jurídica, la izquierda abertzale de Nafarroa dará una respuesta política a este proceso. Ayer anunció que abre una ronda de contactos con agentes progresistas del herrialde -todavía no se precisa con quiénes- para «fortalecer la demanda de un escenario democrático»

Mariné Pueyo y Xanti Kiroga, junto a otros electos independentistas del herrialde, explicaron que utilizarán como herramienta un manifiesto que tiene varios puntos: rechazo de este proceso de Berriozar, demanda de paralización inmediata de éste y otros sumarios similares, derogación de las leyes que desarrollan la ilegalización, solidaridad con los afectados y «compromiso de impulsar un debate en torno a los derechos civiles y políticos».

Parten de la premisa de que éste no es un caso aislado. Como ejemplo citaron la persecución a otros electos de la izquierda abertzale, como la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangotia, finalmente absuelta tras ser juzgada por «enaltecimiento», o el reciente juicio al alcalde de Aramaio, Asier Agirre, por una consulta sobre el TAV, que todavía no tiene sentencia.

Citaron también el desenlace del «caso Egunkaria» como ejemplo del modo en que se pisotean la libertad de opinión o expresión, la libertad de prensa, la de asociación o el sufragio universal, «que son derechos fundamentales en cualquier democracia europea, pero no en Euskal Herria».

El insólito procedimiento de Berriozar es parte de esta «campaña de acoso y derribo», según todos estos electos, que recuerdan que en el fondo de todo está la Ley de Partidos Políticos.

Alertaron, además, de que con este tipo de actuaciones hay un objetivo añadido de «cambiar la correlación de fuerzas». En el caso concreto de Berriozar, destacaron el impulso político de UPN -que personifican en el concejal Sergio Sayas- y aseguraron que ``Diario de Navarra'' se situó también como «director de orquesta» de la ofensiva en torno al cohete festivo. El objetivo concreto era evitar que la izquierda abertzale pudiera ejercer su derecho a lanzarlo. Finalmente fue un kiliki quien lo hizo, pero meses después se conocía este proceso contra tres concejales de la izquierda abertzale por un acto posterior.

Así las cosas, este sector considera que «es hora de adquirir nuevos compromisos» y por eso anuncia esta ronda de contactos. El manifiesto será llevado además a los ayuntamientos navarros para forzar tomas de posición al respecto.