Ahora que en las canchas parece estar anticuado y pasado de moda, Julen Retegi e Iker Arretxe, sustitutos de los lesionados Gonzalez y Aimar Olaizola recuperan, al menos en la memoria colectiva, los recuerdos de aquel Manomanista clásico del que sus padres Julián y Fernando son los últimos exponentes.

Juego largo y peloteado, frontones y vestimentas blancas, finales matutinas... son vestigios de un deporte en el que han cambiado muchas cosas pero en el que las sagas de Erasun y Luzaide siguen teniendo su peso, a pesar de que la oportunidad les haya llegado «de rebote».

A pesar de que aún les queden varios escalones para poder emular a sus progenitores, la privilegiada zurda de un Retegi, Julen, se las volverá a ver con la fuerza y la rocosidad de un Arretxe, Iker, en un duelo en el que no queda margen de error.

La semifinal de 1993, de la que los protagonistas del sábado no guardan recuerdos, fue el último enfrentamiento en este torneo de Retegi II y Arretxe. La victoria en aquella ocasión fue para el de Erasun, lo que le permitió sumar su último título individual, el undécimo, ante Ladis Galarza. Al año siguiente Arretxe tomó el testigo, consiguiendo ante Iñaxio Errandonea la primera de sus dos txapelas.

Otro sistema

Por mucho que haya evolucionado la pelota, el problema al que en ningún caso debieron hacer frente sus padres fue el de tener que ir amoldándose a los repentinos cambios que sufre el Manomanista actual. Y es que en la elección de material de ayer ni siquiera los propios pelotaris tenían claro cuál era su situación como sustitutos de los titulares en el torneo.

Así, Iker Arretxe se lamentó ante la prensa de que el -17 que arrastraba por la derrota de Aimar Olaizola el día de su lesión ante Patxi Ruiz lastraba mucho sus opciones de estar en semifinales, obligando a la LEP.M a salir horas después con un extenso y complicado comunicado en el que viene a explicar que tanto Arretxe II como Retegi Bi parten de cero, es decir, no arrastran ningún coeficiente negativo que podría perjudicarles a la hora de dilucidar cualquier empate, doble o triple, que se pudiera dar.

Es decir, que el vencedor del enfrentamiento de este sábado en el Labrit tendría muchas opciones de pasar en caso de que también sea capaz de sacar adelante su siguiente compromiso, Arretxe ante Xala y Retegi Bi ante Patxi Ruiz.

Las sustituciones de Aimar Olaizola y Sebastian Gonzalez en Primera no acarrean más modificaciones, pero cubrir los huecos de Retegi Bi e Iker Arretxe en el de Promoción tiene efectos distintos. El de Asegarce fue nombrado sustituto del de Goizueta habiendo disputado un solo partido en Segunda, lo que otorga a Lemuno las mismas opciones que estos dos en Primera. Sin embargo, Julen Retegi ya había disputado dos partidos, solventados ambos con victorias, lo que hace absolutamente intrascendente el resultado del Mendizabal II-Merino -su sustituto- del domingo en Eibar, ya que a efectos clasificatorios contará como un 22-0 a favor del guipuzcoano.

Con esta decisión, la última jornada del Manomanista de Promoción carece absolutamente de sentido en el grupo A, ya que está decidido que Beroiz e Iñigo Leiza, que se enfrentan mañana en Orduña, están clasificados para semifinales. Sólo se jugarán quién de los dos es el primero de su grupo.