La Asociación de Árbitros de Baloncesto Españoles -AEBA- informaba de su intención de realizar un parón de su actividad a partir de la jornada 34 para reclamar un convenio colectivo a la ACB. Este parón pretende «profesionalizar» el estamento arbitral.

El presidente de AEBA, Felipe Llamazares, declaraba que «los árbitros están en una situación de indefensión jurídica y laboral total. Hasta enero de este mismo año, los árbitros no tenían ni cobertura sanitaria ni una prestación por jubilación. Lo que pedimos es regular toda esa relación mediante un convenio y pasar al profesionalismo».

Entre las mejoras solicitadas por los árbitros también entra un aumento salarial. Los colegiados de la ACB ganan 914 euros por partido. Por ejemplo, los trencillas de la Primera de fútbol cobran 6.000 euros.

Por último, el portavoz de los árbitros se mostraba molesto por el «ninguneo» a su colectivo de la ACB, ya que se ha puesto en contacto con federaciones de otros países para emplear sus árbitros.

«Sorpresa» de la ACB

La ACB, por su parte mostraba su «sorpresa» ante esta situación, a la par que lamentaba «que la Asociación de Árbitros utilice una medida de presión como ésta». Asimismo, anunciaba que «convocará una Asamblea general en las próximas fechas para tomar todas las decisiones que se estimen oportunas».