El Parlamento de Gasteiz instó ayer al Gobierno de Lakua que convoque, antes de final de año, el concurso para la selección de la empresa constructora que ejecute las obras del nuevo Centro Superior de Música, Musikene y pidió al nuevo equipo directivo del centro, un planteamiento de gestión que, «manteniendo la excelencia en la oferta académica y artística, se adecue al presupuesto actual del centro y mantenga el número de especialidades del curso 2009/2010». La enmienda de transacción, firmada por PSE y PP, a la moción sobre la situación de Musikene, fue aprobada con el apoyo de los grupos proponentes y la abstención del resto de la Cámara.

El parlamentario del PP Ramón Gómez consideró que los primeros pasos del Departamento de educación para la coordinación del centro «no fueron muy afortunados, aunque con el paso del tiempo y con la creación de las dos nuevas plazas de gestor económico y de director artístico se han ido mejorando».

El parlamentario del PSE Vicente Reyes señaló que la transformación de Musikene es «imprescindible» y avanzó que las acciones del Gobierno de Lakua están orientadas a una «mejora de la gestión con el redimensionamiento del centro, manteniendo la calidad y proporcionalidad de la oferta académica, con una racionalización del gasto, y la construcción de la nueva sede en términos razonables».

Reyes subrayó que el Gobierno considera que un centro superior «tiene que entroncar con la Universidad e introducir enseñanzas de postgrado y abrir a otras profesiones que hay en el mundo de la música» y apostó por conseguir «una regulación contractual y un funcionamiento transparente».

Rechazo del resto de grupos

El parlamentario del PNV Jose Luis Garitano, por su parte, rechazó la propuesta del PSE y PP al considerar que tiene una «laguna importante» porque apuesta por mantener todas las especialidades formativas para el próxima curso, pero con el presupuesto actual, con el 30 por ciento de reducción. El parlamentario de Aralar Mikel Basabe criticó que el modelo actual de Musikene «se basa en la opacidad», por lo que «es lo que hoy hay que cambiar».

El parlamentario de EA, Jesus Mari Larrazabal, rechazó la propuesta de PSE y PP y defendió la enmienda transaccional firmada en la que solicita que se mantengan las plazas que ya había este curso, con un «reparto equilibrado de las especialidades» y advirtió de que el «verdadero peligro» es que llegue el mes de diciembre y no se vaya a construir el nuevo centro.

Desde EB, Mikel Arana, criticó cómo se ha presentado a la opinión pública la situación del centro desde el Departamento de Educación, ya que en lugar de hacer sus propias propuestas sólo se ha quedado en la gestión del anterior gobierno. Por último, el parlamentario de UPyD anunció su abstención y apostó por «el fin del modelo preuniversitario que privatiza la cultura, se financia con subvenciones y no tiene mínimo control».