Imanol Intziarte Periodista
Mansos en el país del toro de Osborne
Estate más de cuarenta años levantándote a las cinco de la mañana, yendo al tajo, pasándote cada día más de diez horas detrás de un mostrador, sin puentes ni vacaciones, con la columna vertebral hecha unos zorros por cargar pesos... para que luego te digan que la mierda no va a ser fresca, sino congelada.
Es lo que les viene a los jubiletas que se han ganado céntimo a céntimo cada euro, que han cotizado religiosamente década tras década y que ahora, para llegar a fin de mes, tienen que hacer unos ejercicios malabares que ríete tú de los del Cirque du Soleil.
Y mientras mucha gente pasa las de Caín, algunos no sólo se forran, sino que nos lo restriegan por la cara. La Sexta lleva varios días anunciando un programa que se llama «Mujeres ricas». Lo habrán emitido esta pasada noche. El título no deja lugar a dudas sobre el contenido, y mientras una presume de Ferrari la otra nos cuenta que tiene un Miró. A éstas les hablas de «esfuerzo nacional» y se parten la caja en tus morros.
Como Manolo Lama, presentador deportivo de Cuatro y narrador de partidos en la Ser, que anteayer en Hamburgo, antes de la final de la Europa League, se puso a vacilar ante las cámaras a un pobre hombre que estaba mendigando en la calle. La buena habría sido que el indigente se hubiera levantado y ¡zas!, le hubiese partido la boca por listo. Pero entonces toda la pléyade de meapilas, que además de poner el culo no tiene reparos en poner la cama, habría salido rauda a solidarizarse con el pobre locutor y a criticar al «violento».
Me temo que, de tan buenos, hemos traspasado la línea y ya somos bobos. Mucho chistecito sobre Grecia y sus yogures, jroña que jroña, pero allí al menos se revuelven cuando les pinchan. En el Estado español, la tierra del toro bravo y de los atributos del caballo de Espartero, parece que abundamos los mansos. Nótese la primera personal del plural. Mas no importa, porque la Real Sociedad va a subir y/o la selección española es favorita para el Mundial. Pobres pero felices. Les dejo, que va a empezar el partido.