Castigan con más dispersión a los presos vascos que luchan en Jaén contra los cacheos
La huelga de hambre iniciada el fin de semana por los presos políticos vascos que se encontraban en la cárcel de Jaén contra los cacheos ha sido respondida con traslados por parte de la dirección del centro.GARA |
Desde que el lunes los presos vascos encarcelados en Jaén emprendieran una huelga de hambre indefinida frente a los intentos de cacheos que sufren sus allegados, han sido cuatro los presos que la dirección de la prisión ha trasladado.
Haritz Arginzoniz, Kepa Arronategi, Roberto Lebrero y Ibai Aginaga son los presos que han abandonado la cárcel andaluza. Sólo se conoce el destino fijado a Aginaga, que ha sido dispersado aún más de sus allegados en la cárcel de Algeciras, a 1060 kilómetros de Berango.
Pese a todo, Joseba Arregi, Aitor García, Asier García, José Angel Lerin, Pedro María Olano, José María Sagardui, Gatza, Mattin Sarasola, Josu Ziganda, Joxepa Ernaga y Ana Lizarralde, aún en la cárcel de Jaén, siguen adelante con la huelga de hambre.
Los traslados y el empleo de la dispersión es una práctica habitual para frenar las dinámicas de lucha emprendidas por el Colectivo de Presos Políticos Vascos, ya que castigan de manera individual al preso alejándolo aún más de sus allegados y rompe la unión del grupo de prisioneros vascos de cada cárcel.
Otro letrado ante Marlaska
El letrado Unai Errea tuvo que comparecer ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska en relación al operativo que la Guardia Civil desarrolló contra abogados, ex presos y familiares en abril. Según informó el movimiento antirrepresivo, tuvo que abonar una fianza de 10.000 euros y deberá comparecer ante el juzgado dos veces al mes.
Jon Enparantza, Iker Sarriegi y Saioa Agirre, arrestados en aquel operativo, se encuentran «totalmente aislados» en sendos módulos de aislamiento de las cárceles de Aranjuez, Navalcarnero y Estremera, respectivamente. Enparantza ni siquiera tiene opción de telefonear a sus allegados. Arantza Zulueta es la única vasca en la cárcel de Cáceres.
Este movimiento mostró asimismo su preocupación ante la citación en la Audiencia Nacional de dos camareros del Casco Viejo bilbaino. Ambos deberán comparecer el lunes acusados de mostrar en sus establecimientos fotos de presos políticos. Con objeto de denunciar esta citación, están recabando apoyos en la dirección: nocadenaperpetua@gmail.com.
En defensa de los presos se concentraron 60 personas en Eibar; en Burlata 29, en dos concentraciones: mientras que en Iruñea lo hicieron 30 en Arrosadia; 45 en Donibane y 56 en la Txantrea.