El choque frontal entre el Toyota Avensis y el camión Volvo tuvo lugar alrededor de las 9.15 en una recta en la A-625, en sentido Laudio, frente a la factoría de Tubos Reunidos de Amurrio. A raíz de la colisión del automóvil, en el que viajaba la familia con destino al colegio, con el vehículo pesado, el padre de los dos niños -J.A.A.Z., de 40 años- falleció en el acto, mientras que los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida del mayor de los pequeños, que murió poco después.

Su hermano de 3 años fue trasladado en un helicóptero hasta el Hospital de Cruces. Se da la circunstancia de que los componentes de un vehículo de los Bomberos del parque de Laudio fueron los primeros que acudieron a asistir a las víctimas del grave siniestro. En el lugar, su responsable, Joseba Etxebarri, explicó que la rápida actuación de los bomberos pudo salvar la vida del menor de los hermanos, aunque su estado era muy grave. Más tarde, desde el centro sanitario baracaldés confirmaron la extrema gravedad del niño, ingresado en la unidad de cuidados intensivos.

El otro herido, aunque sus lesiones no revisten gravedad, según la Ertzaintza, fue el conductor del Volvo, un hombre de 60 años, que fue trasladado por una ambulancia al Hospital de Basurto, con un fuerte shock y una fractura en una pierna.

El tramo de la A-625 donde se produjo el accidente estuvo cerrado hasta las 13.45 por la magnitud del siniestro que desplazó a varios vehículos de emergencias, desviándose la circulación por el cruce de Markijana y por el interior del casco urbano de Amurrio. Durante más de cuatro horas se efectuó el levantamiento de los cadáveres por parte del juez, que fueron trasladados al Servicio de Patología Forense de Gasteiz, y se procedió a las labores de limpieza de la calzada.

A unos kilómetros de allí, por segundo día consecutivo, centenares de conductores se vieron afectados por los trabajos de mantenimiento en la A-625 entre Amurrio y Laudio, en concreto a la altura del barrio laudioarra de Altui, donde operarios procedieron a cambiar los protectores de la carretera. Las retenciones fueron importantes en la entrada a Laudio a raíz de los semáforos que se instalaron para regular el tráfico, lo que generó las quejas de los conductores que debieron soportar las caravanas.