Las idas y venidas de jugadores y miembros directivos de los equipos de fútbol suelen ser habituales con el final de temporada. Las despedidas siempre son más dolorosas cuando las cosas han salido bien durante su estancia en el club. Es el caso de Juanjo Lorenzo, que ayer se despidió después de siete temporadas como director deportivo en Osasuna recalcando que «aquí he trabajado con total libertad. Ahora soy un rojillo más para la causa».

El hasta ahora máximo responsable deportivo se marcha orgulloso de su labor en Iruñea. Pero también en lo personal. «En el plano personal estos siete años han significado un antes y un después. En Pamplona he conocido a la persona más importante en mi vida y que ahora es mi mujer. También he conocido un grupo de amigos que forman parte de mi vida. Mi vida de 2010 me gusta más que mi vida de 2003, tanto personal como profesionalmente», reconoció.

También se refirió a la labor interna como director deportivo: «Hemos hecho las cosas de una forma coherente, pero en siete años es imposible acertar todo o equivocarte en todo. Por tanto, las decisiones han sido muy buenas, buenas, malas y muy malas. Eso sí, siempre he intentado hacer lo mejor para el club con errores y aciertos».

Y agregó que «el club es más profesional que cuando lo conocí. Ahora no está necesitado de cambiar estructuras y sí está capacitado para el trabajo del día a día».

Como en esto del fútbol lo que los aficionados valoran son los logros, resaltó cuatro hechos de Osasuna en estas siete últimas campañas: «Mantenerse en Primera División, conseguir logros que nunca se habían alcanzado, como es un cuarto puesto, una final de Copa y una semifinal de UEFA; el debut de 20 jugadores de la cantera, siendo ésta una tónica casi obligatoria; y ser el equipo, de los 13 que han permanecido en Primera, que menos ha invertido en jugadores». Y es que, como remarcó Lorenzo, durante su gestión el club ha fichado a 33 jugadores por 17 millones de euros, mientras que ha traspasado por valor de 42 millones de euros.

Agradecimientos para todos

Pero, sobre todo, se marcha con dos días marcados en su cabeza: «Los últimos partidos ante el Racing de hace dos temporadas y el partido ante el Real Madrid del año pasado. En 90 minutos se jugaba un nivel de club u otro nivel de club. Lo más importante para Osasuna es estar en Primera División. La mayor dificultad que he tenido ha sido la mañana del domingo y el resultado del domingo».

En su despedida no se quiso olvidar de agradecer al presidente Patxi Izco «porque, en una decisión difícil, apostó por mí. Arriesgó y confió en mí y eso siempre se quedará conmigo».

Del máximo mandatario rojillo pasó a su equipo de trabajo: «Quiero agradecer a todos los compañeros que he tenido, especialmente a la gente con la que me ha tocado compartir más trabajo; Ángel Martín González, Juanan y José Gómez. También a los tres entrenadores de los que he aprendido cosas que me han ayudado a mejorar en mi trabajo diario. Espero que ellos también hayan estado a gusto conmigo. También gracias a los jugadores, a todos los estamentos del club y a la afición maravillosa que tiene un sentimiento de club adquirido y que nunca debe de perderse en Osasuna».

Juanjo Lorenzo, vallisoletano de 33 años, llegó a Osasuna en 2003 para cuatro temporadas procedente del Real Madrid, donde se encargó de analizar el mercado internacional para la primera plantilla.

Antes, en cambio, en su último año de carrera trabajó en la Cadena Ser de su ciudad retrasmitiendo partidos en cabina y a pie de campo. Ya licenciado, fue la mano derecha del secretario técnico del Valladolid, Ramón Martínez, quien se lo llevó al Real Madrid.