Con sus 193 centímetros de altura y su semblante serio, Queco Piña impone a primera vista. Pero más allá de las apariencias iniciales, los aficionados, los jugadores de la Real y el cuerpo técnico del conjunto blanquiazul se han encontrado con una persona trabajadora, que vive del y para el fútbol.

«Vengo a aportar lo que pueda, a trabajar, a hacer mejores los entrenamientos, lo que se me mande... Desde que empecé en esto del fútbol me lo he tomado como una profesión y esto no va a cambiar nada de aquí al día que me retire. Vengo a dar lo que Queco Piña puede dar, ni más ni menos. Me considero una persona muy profesional en lo mío, y lo mío es entrenar», relató el nuevo meta de la Real para lo que resta de temporada.

A pesar de que se le ha abierto un nuevo horizonte en su carrera deportiva, el gallego ha tenido que pasar por malos momentos, como quedarse sin equipo. Pero hasta en esa época complicada ha demostrado su profesionalidad: «Tenía la ilusión de seguir jugando al fútbol. Es verdad que me había quedado sin equipo, pero lo he considerado un hecho circunstancial y sabía que en un futuro iba a seguir jugando; no sabía si en Primera, si en Segunda... Yo amo este deporte y entreno todos los días por mí, por mejorar, por seguir manteniéndome en forma y porque sabía que en un futuro iba a seguir jugando. Lo que quería era prepararme para el futuro».

Y ese momento ya ha llegado, con la oportunidad que le ha dado la Real, un club que «circunstancialmente está en Segunda, pero es un equipo de primera categoría». Aunque tiene claro que «mi rol aquí lo determinará el entrenador y el cuerpo técnico, y luego a cumplir órdenes».

La unión de la Real

Durante su semana a prueba en Donostia se ha percatado de la unidad del grupo, hasta tal punto que se atrevió a señalar que «puedo decir de corazón que nunca en mi carrera deportiva había encontrado un grupo tan unido, de tanta amistad entre todos los miembros».

En cuanto a su estancia, indicó que «es de agradecer que en momentos así, cuando uno llega a un nuevo sitio sin conocer a la gente, que te traten con cariño. Hasta el día de hoy mi estancia aquí ha sido de diez».

«Se ve que hay muchísima competitividad en cada entrenamiento y eso es muy difícil de conseguir. Con eso se entiende el equipo dónde está», finalizó.

Xabi Prieto, por su parte, habló acerca del partido del domingo ante el Betis: «El ambiente nos motivará más, sería importante ponerse por delante. Ellos tienen más presión, cualquiera se cambiaría por nosotros».

Frente a los andaluces estará disponible Gorka Elustondo tras recibir el alta y haber completado ayer sin problemas la sesión.