REAJUSTES EN TABAKALERA
Borrón y cuenta nueva para un rebajado proyecto de Tabakalera
Los tres socios de Tabakalera acordaron en la reunión extraordinaria de ayer que el proyecto sufrirá un «redimensionamiento» tanto arquitectónico como de funcionamiento. Markel Olano anunció también que, en esta nueva etapa, Arteleku pasará a convertirse en un «centro de creación de contenidos audiovisuales» como el «corazón» del proyecto. Mientras tanto, las instituciones decidirán, de aquí a fin de año, lo que harán definitivamente con el proyecto.
O. LARRETXEA | DONOSTIA
Tabakalera acogió ayer una reunión de urgencia entre representantes de las tres instituciones involucradas en el proyecto (Gobierno de Lakua, Diputación de Gipuzkoa y Ayuntamiento de Donostia) tras la crisis abierta por la petición del alcalde donostiarra, Odón Elorza, para que se paralizasen las inminentes obras de rehabilitación que convertirían el edificio en el futuro Centro Internacional de Cultura Contemporánea de Donostia.
En palabras del Diputado General, Markel Olano, que ejerció de portavoz, se replantearán el proyecto adecuándolo a la situación económica actual y se darán de plazo de aquí a fin de año para decidir el futuro de la antigua fábrica de tabacos de Donostia. «Abordamos el redimensionamiento atendiendo y mirando la situación económica que está condicionando a todas las instituciones, también a las que hoy estamos aquí», aclaró Olano.
Encabezaban las «delegaciones» la consejera de Cultura, Blanca Urgell; la diputada de Cultura, María Jesús Aranburu; el Diputado General de Gipuzkoa, Markel Olano; y el alcalde de Donostia, Odón Elorza, quien, por cierto, llegó con un retraso de quince minutos después de una mañana agitada de declaraciones. Mientras los representantes de las tres instituciones debatían sobre el futuro de Tabakalera, una decena de periodistas, y otro tanto de medios gráficos, aguardaban a las puertas de la antigua fábrica, a la espera de novedades. Aunque en un principio no estaba previsto que los socios comparecieran ante los medios, finalmente, cuando alrededor de las 15.30 h. terminó la reunión, Olano, Elorza y Urgell hablaron ante los micrófonos sobre las modificaciones y recortes que parece se aplicarán al CICC.
En primer lugar, Olano quiso subrayar su «satisfacción» y su «alegría» por la «involucración» que mostraron las tres instituciones, mientras que Urgell destacó que las partes interesadas salieron «muy contentas». En cuanto a los recortes que sufrirá el proyecto del Centro Internacional de Cultura Contemporánea, la consejera de Cultura adelantó que «la situación económica actual y la crisis han provocado que hayamos tenido que cambiar completamente de estrategia, pero nos mostramos positivos». En ese sentido, Olano afirmó que el presupuesto, fijado hasta ahora en 75 millones de euros, sufrirá una «reducción sustancial».
Preguntados por las nuevas cifras, declinaron facilitarlas. Lo único que sí corroboraron es que la cuantía total la pagarán las tres partes implicadas «a partes iguales», aunque Elorza adelantó que el Ayuntamiento de Donostia tendrá que hacer un «esfuerzo importante».
A pesar de los sustanciales cambios anunciados, Olano hizó hincapié en que Tabakalera sigue adelante y subrayó que es «un proyecto de país», aunque el replanteamiento del proyecto in extremis acarreará un retraso de las obras, cuya finalización se había fijado en 2013: «No queremos hablar de una moratoria -matizó Olano-, sino de un retraso que estos cambios van a provocar».
En cuanto a la demolición de una parte del edificio, que según lo previsto, iba a comenzar a ejecutarse el próximo 1 de junio, el diputado general no supo precisar si estos trabajos sufriran algún atraso o bien se iniciarán según lo programado. Las obras de demolición, que se adjudicaron hacía nueve días, fueron oficializadas el miércoles por el Boletín Oficial de Gipuzkoa. Será en la reunión que hoy mantendrá el Consejo de Administración cuando se decida, entre otras cosas, si se derriban o no dentro de las fechas fijadas parte de las instalaciones, aunque «es muy posible que sí se produzcan», confirmó Olano.
Hoja de ruta con Arteleku
Hasta el pasado domingo nada hacía pensar que el futuro del antiguo edificio sufriría un giro de 180 grados, cuando el alcalde donostiarra pidió la moratoria del proyecto. Estas declaraciones provocaron el inicio de una crisis que ayer se intentó zanjar. Otra cuestión es que lo hagan con éxito.
El proyecto arquitectónico de Juan Manuel Montero Madariaga y Naiara Montero Viar que resultó ganador en diciembre de 2008 del concurso para remodelar la antigua fábrica de tabacos proponía la creación de una «plaza urbana», que unía el barrio de Egia, el parque de Cristina Enea y el centro de la ciudad, así como la construcción de una especie de faro sobre el cuerpo central del edificio, para ver la ciudad desde «otro punto de vista». Tabakalera albergaría además la Filmoteca Vasca, Arteleku, el Instituto Etxepare, las salas de exposiciones del centro Koldo Mitxelena, una mediateca digital, así como espacios destinados a la creación audiovisual. Todo esto, por ahora, queda en suspenso.
La segunda decisión de ayer, y bastante sorprendente, fue el anuncio de que Arteleku (el centro artístico ubicado en Martutene que, según el plan oficial, iba a formar parte de CICC) se convertirá de forma inminente en un «centro de creación de contenidos audiovisuales». Un lugar que se apresuraron a calificar como «el corazón» del proyecto: «El avance del proyecto de Tabakalera desde la perspectiva de su núcleo básico es la constitución de un centro de creación para los contenidos audiovisuales y ese corazón, ese fundamento, lo tenemos definido en una hoja de ruta. Creemos que estamos en condiciones de poner en marcha la primera fase de manera inmediata». Por otro lado, insistieron que esta nueva sede es una solución «transitoria» y no «definitiva».
Aunque no se precisaron los motivos que han llevado a elegir a Arteleku, defendieron que es el «lugar adecuado», porque este cambio potenciaría el proceso de confluencias de los diferentes servicios que albergará el proyecto.
Por su parte, Odón Elorza quiso destacar la necesidad de crear un proyecto de acuerdo con la «lógica» en «estos tiempos de crisis»: «Los tiempos actuales nos llevan al replanteamiento del proyecto debido, insisto, a la crisis que tenemos», recalcó. Por todo ello, consideró que hay que buscar equipamientos «sostenibles» y concebir un plan de gestión «soportable». No quiso pasar por alto el trato que, según él, ha recibido por parte de algunos medios de comunicación, aunque añadió que «no me importa».
Hoy se reunirá el consejo de administración de Tabakalera para aprobar las decisiones que se tomaron ayer. Además de representantes de las tres instituciones, acudirán miembros de Tabakalera.
Entre el 22 y 29 de mayo estaba programado que Tabakalera abriera sus puertas al público por última vez, antes de iniciarse las obras. Con las decisiones tomadas en la reunión de ayer, todos los actos, incluida la fiesta del día 29, han quedado suspendidos.
Antes de asistir a la reunión que tuvo lugar ayer en Tabakalera, el alcalde de la ciudad, Odón Elorza, compareció con motivo de los 100.000 euros que Euskaltel ha donado a la candidatura de Donostia 2016 como capital europea de la cultura. Una periodista de una agencia de noticias le preguntó sobre el proyecto de Tabakalera y la petición de moratoria, algo que pareció molestar especialmente al alcalde, quien, en tono irónico, recordó que él propone demorar las obras «dos o tres años», y que, «si las cuentas no me fallan», entra dentro de la candidatura de 2016, ya que Tabakalera era uno de los pilares de esta «carrera». Tampoco consideró que deba explicar por qué ha elegido este momento concreto para «descolgarse»: «Tengo mis razones para haberlo dicho, pero no es el momento ni el medio para explicarlo -precisó-. No lo dije antes porque los datos me han venido llegando en las cuatro últimas semanas». «Lo que debemos preguntarnos es lo siguiente: ¿Puede esta ciudad gastarse 90 millones de euros? La respuesta es `no'». El presupuesto de Tabakalera es de 75 millones, pese a lo que afirme el alcalde. Y añadió: «En esta agonía económica, el proyecto puede esperar; Euskadi lo ejecutará más tarde o más temprano». Según datos publicados recientemente por «El País», Donostia es uno de los ayuntamientos del Estado que ha aumentado su deuda un 50% en el último año.
Por cierto, Elorza también se mostró molesto por el comunicado emitido la víspera por Joxean Muñoz, director de Tabakalera, en el que, entre otros extremos, afirmaba que se le había notificado el cambio de actitud del alcalde por SMS. «No coincido en ciertas cosas y yo también haría matizaciones», concluyó. O.L.