Los cinco detenidos en Lapurdi serán trasladados hoy a París
Mikel Karrera, Arkaitz Agirregabiria, Maite Aranalde, Eñaut Aramendi y Laetitia Chevalier, detenidos el pasado jueves en Baiona y Urruña durante una operación franco-española, continuaban siendo interrogados ayer en la capital labortana y probablemente serán trasladados hoy a París. Los cinco ciudadanos vascos están acusados de pertenecer o colaborar con ETA.
GARA |
Diversas agencias españolas recogieron ayer que, según fuentes de la investigación, los cinco ciudadanos vascos detenidos el jueves en Lapurdi serán trasladado hoy a París para pasar a disposición judicial.
Según la legislación francesa, la Policía no puede mantener a los detenidos más de 96 horas desde su arresto, por lo que en la madrugada del lunes se cumpliría el tope para que las cinco personas acusadas de ser miembros o colaboradores de ETA sean trasladadas ante el juez.
Karrera, Agirregabiria, Aranalde, Aramendi y Chevalier continuaron ayer siendo interrogados en la comisaría de Baiona por la Policía francesa, que llevó a cabo la operación en colaboración con la Guardia Civil.
El registro del piso de Baiona en el que estaban Karrera, Agirregabiria y Aranalde se prolongó durante catorce horas. Las mismas fuentes aseguraron que la Policía se incautó de «abundante material informático» y de «diversa documentación», sin precisar de qué tipo era.
El ministro español de Interior, Pérez Rubalcaba, calificó la operación de «importantísima» y «decisiva», tras acusar a Mikel Karrera de ser el «número uno» del «aparato militar» de ETA y a Arkaitz Agirregabiria de ser la persona que «iba a sustituirle» en esta función.
En el momento de la detención, ambos se encontraban en una vivienda de Baiona junto con Maite Aranalde, que también fue detenida. Con respecto a ella, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, manifestó ayer que en su día «fue puesta en libertad contra el criterio del fiscal», y agregó que esta operación era «un paso más en la lucha contra el terrorismo».
Controlados por el CNI
La irrupción de los policías franceses en el piso de Baiona se produjo a las 6.00 y, según trascendió ayer, los encontraron «dormidos», mientras que Pérez Rubalcaba había declarado el día anterior que «estaban reunidos y trabajando en lo suyo».
Dentro de la misma operación, fueron arrestados en Urruña otros dos ciudadanos vascos a quienes el Ministerio de Interior español acusa de ejercer labores de colaboración con la organización armada. Se trata de Eñaut Aramendi y su compañera Laetitia Chevalier. Varios medios de comunicación españoles recogían ayer que Aramendi estaba siendo controlado desde hace varios días por miembros del CNI, y precisaban que habían detectado que subía en su coche a tres personas y las llevaba hasta un apartamento situado en la rue Sergent Marcel Duhau, de Baiona. Además, los espías españoles destinados en Ipar Euskal Herria habrían escuchado una conversación en la que Aramendi y Chevalier hablaban con esas tres personas de «prestarse las llaves» del citado piso.
En protesta por estas detenciones, 110 personas se concentraron en Urruña y 150 trataron de hacerlo en Santutxu, aunque la Ertzaintza se lo impidió.
El registro policial de la vivienda de Baiona donde se encontraban Karrera, Agirregabiria y Aranalde se prolongó durante catorce horas. La Policía aseguró que se había incautado de «abundante material informático».
El ministro español de Justicia, Francisco Caamaño, dijo ayer que «ya está bien de la rumorología en temas tan serios» como la lucha contra ETA, y reprobó que el PP «no desmienta con claridad» que existan conversaciones con esta organización. En este sentido, emplazó a «suprimir del debate público» esta cuestión.
En declaraciones a TVE, Caamaño destacó que las Fuerzas de Seguridad y los Servicios de Información que trabajan «día a día» en la lucha contra ETA «no se merecen que cada cierto tiempo salgan rumores» sobre conversaciones, y añadió que «la realidad acredita inequívocamente que son manifiestamente infundados».
El titular de Justicia añadió que la operación de Baiona y Urruña «deja completamente claro» que las FSE actúan para «poner coto cada vez que ETA se intenta vertebrar», y puso de relieve la «eficacia de la cooperación con las autoridades francesas y portuguesas» en la lucha contra ETA.
«Mayor eficacia y cooperación con el Estado francés no se puede pedir. El rumor, alentado por el PP, que no lo desmiente con claridad, resulta algo que deberíamos suprimir del debate público en nuestro país porque lo cierto es la claridad con la que el Gobierno combate a ETA», zanjó Caamaño.
