CHAMPIONS LEAGUE Mourinho supera a Van Gaal
«El príncipe» coronó al Inter como rey de Europa
Dos tantos de Diego Milito devolvieron a los «nerazzurri» la Copa de Europa tras 45 años de sequía. Los de Mourinho cerraron una temporada sensacional en la que han conseguido Liga, Copa y Champions.
BAYERN 0
INTER 2
Beñat ZARRABEITIA
Diego Milito se elevó ayer al olimpo de los grandes futbolistas con los dos goles que anotó en el Santiago Bernabéu y que certificaron la victoria del Inter en la máxima competición continental. En lo que parece el último servicio de Mou a la causa interista, el dueño Massimo Moratti emuló al ex presidente Sandro Pertini -28 años atrás el dirigente italiano mostró su júbilo en Chamartín durante el triunfo azzurri sobre Alemania en el Mundial de 1982- y exteriorizó toda su euforia en una noche en la que los nerazzurri cerraban 45 años de sinsabores.
Desde la victoria de 1965 ante el Benfica de Eusebio y con Mazzola, Facchetti, Jair, Peiró o Luis Suárez como figuras, el Inter había cimentado una merecida fama de equipo perdedor. Valgan dos ejemplos, en los últimos 15 años la familia Moratti se ha gastado cerca de 800 millones de euros y alrededor de 200 futbolistas han vestido la elástica de los lombardos. El saldo victorioso en Europa se limitaba a la UEFA de 1998 con Ronaldo. En la competición doméstica, al menos, tras el estallido del Calciopoly los interistas han sumado cinco Scudettos seguidos.
La sempiterna mala suerte del Inter había aflorado con traspasos como el de Roberto Carlos al Madrid, las lesiones de Ronaldo en su rodilla o la pérdida de la Liga de 2002 ante un Lazio que no se jugaba nada en Roma. Anoche, todos esos agravios históricos quedaron redimidos.
Solidez y pegada a partes iguales
Diego Milito, delantero apodado «el príncipe» por la prensa argentina durante su paso por Racing, escribió su nombre con mayúsculas en la historia del fútbol. Eternidad en la que ya se encuentra José Mourinho. El luso, que podría seguir en el banquillo del Bernabéu el próximo curso, igualó a Happel y Hitzfeld como uno de los tres técnicos que ha ganado la Champions con dos equipos distintos.
En la cita de ayer, el Inter volvió a basar su triunfo en su solidez. Mostrando una consistencia defensiva impresionante y una capacidad sin par para aprovechar sus oportunidades en ataque, los lombardos neutralizaron a un digno Bayern.
Los bávaros lo intentaron una y otra vez pero se toparon con Julio César en las escasas ocasiones claras con las que contaron. El balón fue para los de Van Gaal, pero los de su discípulo Mou supieron utilizarlo con mayor eficacia. Los alemanes, peleados con las dos líneas que el portugués armó a su equipo en tareas defensivas, se vieron obligados a jugar el balón en horizontal constantemente. El entramado de los nerazzurri impidió así la verticalidad del Bayern.
La jugada más antigua del fútbol
Fue un partido sumamente parejo que, como suele ocurrir en este tipo de citas, se decidió por detalles. El primero llegó tras la jugada más antigua: balón largo del portero, prolongación, pase y remate. Julio César, Milito, Sneijder y, de nuevo, el argentino culminó la jugada para el uno a cero. «El príncipe» definió de manera magistral, amago incluido, ante la salida de Butt.
El segundo detalle fue la opción marrada por el joven Müller nada más volver del descanso. El delantero se estrelló ante Julio César. Fue la primera señal de que el Bayern pretendía arrinconar al Inter en su área. Estuvieron cerca de lograrlo, pero en una contra Milito se asentó como un nueve primerísima línea y coronó a su equipo como rey de Europa. Rompió la cintura a Van Buyten y las ilusiones a toda la afición de los bávaros.
El dos a cero reflejó la consistencia de un Inter que certificó una enorme temporada en la que ha ganado la Serie A, Coppa y Champions. Triplete.
El argentino, descartado por Maradona para el Mundial, fue el encargado de levantar «la orejona» tras más de 700 choques de «nerazzurri». En el descuento, Mourinho premió también al veterano Materazzi.