El ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, indicó ayer que espera que «en los próximos días todavía» se produzca «alguna buena noticia» como fruto de la «excelente operación» llevada a cabo el pasado jueves en Lapurdi de forma coordinada entre las fuerzas policiales francesas y españolas.

Así lo manifestó a preguntas de los periodistas tras concluir su intervención en un acto del PSOE celebrado en la localidad asturiana de Mieres, según recogió la agencia Efe. «Confío en que sigamos teniendo buenas noticias en relación con esta operación, que todavía tiene líneas de investigación», declaró. Sin aportar más aclaraciones, comentó que «hay que examinar todo lo que se ha incautado».

Mientras el ministro español viene haciendo declaraciones en torno a este operativo diariamente, las autoridades francesas, como es habitual, guardan un mutismo total, al menos oficialmente, en torno a todo el procedimiento. Tanto es así que, pasada la medianoche, todavía no se había confirmado si los cinco arrestados habían sido interrogados por un juez de la sección «antiterrorista» del Tribunal de París.

Traslado en avión especial

La agencia France-Presse aseguró que Mikel Karrera, Arkaitz Agirregabiria, Maite Aranalde -los tres detenidos en Baiona-, Eñaut Aramendi y Laetitia Chevalier -la pareja arrestada en Urruña- fueron trasladados en un avión especial a la capital francesa a primera hora de la mañana. Añadió que los cinco serían conducidos ante el juez durante la noche de ayer o «como muy tarde el lunes».

La misma agencia, que citaba fuentes próximas a la investigación, indicó que a los dos últimos se les acusa presuntamente de «complicidad», mientras que los tres primeros serán imputados por pertenencia a ETA.

También informó de que en el registro del dúplex de Baiona se hallaron «armas, documentos, material informático y dinero».

Medios españoles concretaron que el avión preparado para el traslado de los cinco ciudadanos vascos aterrizó en París poco antes del mediodía. Estas fuentes señalaron que en primer lugar deberían comparecer ante la Fiscalía «antiterrorista» para dictaminar su eventual imputación y, posteriormente, será un magistrado de las libertades y de la detención quien decida sobre su posible ingreso en prisión.

Siguiendo la versión difundida por Pérez Rubalcaba, los medios españoles como los franceses coinciden en subrayar que Mikel Karrera y Arkaitz Agirregabiria serían «los jefes del aparato militar» de ETA.

Por otra parte, fuentes españolas aseguraron que la Policía francesa está intentando localizar al propietario de la vivienda de Baiona donde se produjo el arresto de Aranalde, Agirregabiria y Karrera. Al parecer, ya ha sido identificado y se trataría de un ciudadano bretón que en estos momentos se encuentra fuera del Estado francés.

Mientras tanto, en Euskal Herria continúan realizándose movilizaciones en solidaridad con los detenidos. En la localidad navarra de Arantza se han hecho diariamente desde el jueves; ayer, con 60 personas.