El preso político vasco Jon González cumple hoy una semana de ayuno en la cárcel de Tarascon como exigencia de que se ponga fin a su situación de aislamiento, que lleva camino de cumplir el mes. Balbino Sáez y Asier Aranguren, también presos en esta prisión francesa, se sumaron ayer a la huelga de hambre como muestra de solidaridad con González.

Este santurtziarra se encuentra en la cárcel de Tarascon desde el pasado 27 de abril, día en el que solicitó ser trasladado al módulo en el que están Sáez y Aranguren, petición que también fue realizada por estos. La dirección de la prisión la denegó, lo que provocó protestas de los vascos y castigos por parte de la dirección.

González se encuentra recluido en «mitard» desde el pasado 18, día en el que comenzó su huelga de hambre. La nota emitida por el movimiento pro amnistía indica que la sanción finalizó ayer pero que hoy volverá a ser objeto de una «comisión disciplinaria».

En la misma nota denuncian la actuación mantenida por los carceleros hacia González, insistiendo en que ni siquiera le han facilitado agua, encontrándose en huelga de hambre.

Por otro lado, cabe recordar que los y las presas políticas vascas encarceladas en la prisión de Jaén cumplen hoy dieciséis días en huelga de hambre haciendo frente a los intentos de «cacheos humillantes» a los que siguen intentado someter a sus allegados a la entrada de cada vis a vis. En los últimos días han realizado un llamamiento a la sociedad vasca para que hagan llegar a la dirección de la cárcel andaluza cartas solicitando el fin de los cacheos corporales.

En este contexto, 65 vecinos se concentraron por los derechos de los presos en Ondarroa; 13 en Euba; 55 en Santurtzi; 45 en Iurreta; 26 en Ataun; 25 en Zaldibia, en los barrios bilbainos de Zorrotza y Otxarkoaga y en el donostiarra de Altza; 21 en Ordizia; 15 en Bermeo; 44 en Laudio; 47 en Oiartzun; 18 en Zaldibar, y 12 en el barrio donostiarra de Añorga.