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Ondarroa, otro pueblo gestionado a espaldas de la mayoría de los vecinos

Hoy se cumplen tres años desde que EAE-ANV obtuvo la mayoría absoluta en las elecciones municipales de Ondarroa. Sin embargo, la voluntad popular no fue respetada por los tribunales españoles ni el PNV, que formó una Gestora Municipal de la que excluyó a la izquierda abertzale, y gobierna a espaldas de los vecinos.

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Manex ALTUNA

La voluntad expresada en las urnas por los vecinos de Ondarroa en las elecciones municipales de 2007 sigue sin ser respetada, como en otros tantos municipios vascos. EAE-ANV obtuvo la mayoría absoluta, pero primero llegó el veto de los tribunales españoles y luego el del PNV. La formación jeltzale optó por formar una Gestora Municipal con miembros de su partido y el PP, excluyendo a la izquierda abertzale. Los mayores damnificados de esta situación son los vecinos. El cabeza de lista de EAE-ANV en las últimas elecciones, Unai Urruzuno, asegura que la Gestora que preside el jeltzale Félix Aranbarri está «muy lejos» de la ciudadanía. «Llegaron dando la espalda a los vecinos y así han gobernado. Como el PNV dice de Patxi López, la principal característica de la Gestora es el fraude ya que la minoría se impone por encima de la mayoría», critica.

Urruzuno destaca que detrás de la decisión de excluir a la izquierda abertzale la formación jeltzale «ocultaba» un modelo de hacer las cosas que «tira a la basura» las 2.600 alegaciones presentadas contra el plan de rehabilitación del Casco Viejo o las 1.200 firmas de vecinos que reclamaban un Centro de Día. Afirma que son muchos los ejemplos y que ante ello han tenido que organizarse mediante «Herritarron Udala». Una iniciativa que busca informar sobre los planes urbanísticos, proponer alternativas y acercarse a los vecinos. Asimismo, mantienen relaciones fluidas con los grupos culturales y deportivos de la localidad marinera y organizan distintos actos como las fiestas de Andra Mari.

La situación es idéntica en Mendexa, localidad vizcaina en la que también el PNV impuso una Gestora pese a que la izquierda abertzale obtuvo el respaldo mayoritario en las urnas. Aitor Idoiagabeitia, que ocupaba el primer puesto de la lista proscrita, subraya que el pueblo es gobernado de forma «autoritaria» y mediante «desinformación». En este sentido, explica que cada dos o tres meses realizan asambleas abiertas para informar a los vecinos y que sacan una revista con el mismo objetivo. Idoiagabeitia señala también que han puesto una denuncia en los tribunales contra la Gestora por incumplir la legislación, al celebrar los plenos lejos del pueblo y a puerta cerrada. Al igual que los de la Gestora de Ondarroa, los plenos de ambos municipios se celebran en la sede las Juntas Generales de Bizkaia en Bilbo.

Zaldibia, un ejemplo a seguir

La izquierda abertzale siempre ha reivindicado que con voluntad política se puede superar la Ley española de Partidos. Lo ocurrido en Zaldibia durante la presente legislatura así lo demuestra. En las elecciones de 2007 las candidaturas de Aralar y EAE-ANV empataron al obtener ambas listas 435 votos. A pesar de la ilegalización de la formación ekintzale, los dos partidos firmaron un pacto para gobernar el pueblo en base a acuerdos. Aralar ocupó la alcaldía y cuatro concejalías, y otros cuatro concejales quedaron en manos de EAE-ANV. Sin embargo, el pacto se rompió tras unos meses y hace un año los ediles de Aralar anunciaron que abandonaban sus cargos por haberse quedado en solitario. La formación de la nueva Corporación municipal recayó en la Diputación de Gipuzkoa, que abrió un plazo de veinte días para que todos los interesados, que estuvieran censados en la localidad, entre otras condiciones, se inscribieran.

Esta situación confirma para Urruzuno que la propia legislación hace viable conformar un Ayuntamiento que represente los resultados de los comicios. Sin embargo, denuncia que el PNV ha sido el único obstáculo para que eso ocurriera y quien excluyó desde el principio a la izquierda abertzale. «El que ha llevado hasta el extremo la Ley de Partidos en Ondarroa es el PNV, no la Audiencia Nacional ni Garzón. Hasta han aplicado la Ley de Partidos entre los miembros de su partido por no acatarla expulsándoles y ocupando después el Ayuntamiento con forasteros», critica. Los intentos de formalizar las relaciones con el PNV también han sido infructuosos en Mendexa, donde la junta local jeltzale ni siquiera quiere reunirse con la izquierda abertzale, alegando que tiene órdenes del EBB y BBB para no hacerlo.

La campaña de desobediencia fiscal continúa pese a la intromisión de Hacienda

Más de 200 familias de Ondarroa siguen con la campaña de desobediencia fiscal iniciada en la anterior legislatura en protesta por no respetar la voluntad popular. Bajo el lema «Eskubiderik ez betebeharrik ez», son ya seis años desde que dejaron de abonar las tasas municipales, el impuesto municipal de circulación de los vehículos, las licencias por obras o la entrada al Polideportivo.

El año pasado la Gestora Municipal recurrió a la maquinaria coercitiva de la Hacienda foral de Bizkaia, y aunque se han realizado algunos cobros, la campaña de desobediencia sigue adelante. Según recordaron, la izquierda abertzale emplazó al PNV a componer un Ayuntamiento democrático en Ondarroa como ocurrió en Zaldibia, señalando que en caso de no obtener respuesta continuarían sin pagar las tasas municipales. M. A.

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