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PNV y EB aprueban en Bilbo la ordenanza de Uso del Espacio Público entre protestas

Los votos de PNV y EB sacaron ayer adelante en el pleno del Consistorio bilbaino la aprobación inicial de la ordenanza de Uso del Espacio Público. En las escalinatas de la casa consistorial, una protesta ruidosa la rechazó y los colectivos sociales anunciaron que presentarán alegaciones.
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Los votos de PNV y EB fueron los únicos apoyos de la ordenanza con la que el equipo de Iñaki Azkuna pretende regular todas las actividades que se desarrollan habitualmente en la vía pública. PP y PSE se abstuvieron y la portavoz de Ezker Batua, Julia Madrazo, tuvo que reconocer que «no es la ordenanza» de su formación, «ni la que hubiéramos hecho al cien por cien, pero también hay que ceder en parte».

La pretensión de los responsables municipales es que, tras el periodo de alegaciones de un mes, la Corporación refrende de forma definitiva la ordenanza en setiembre y comience a aplicarse en otoño. Ayer, en el transcurso de una protesta ruidosa en el exterior de la casa consistorial, portavoces de la plataforma «Kalea guztiona da» avanzaron su intención de presentar alegaciones en el periodo de información pública.

La concentración tuvo lugar al mediodía detrás de una pancarta con el lema «Kalea guztiona da! La calles es de todos» y con un ruido ensordecedor que llegó al interior del edificio municipal. Música, percusión, bocinas y pitos trataron de responder al alcalde, que el lunes manifestó «no haberse enterado de nada», en referencia a la manifestación de cerca de 2.000 personas que el domingo marchó desde la Plaza Elíptica hasta el Ayuntamiento para solicitar que se retirase el proyecto y que se abriese un debate ciudadano «amplio y sosegado» sobre el tema.

Fiesta en junio en El Arenal

Las alegaciones que entregará «Kale guztiona da» irán avaladas -al margen de por las más de 70 organizaciones políticas, sindicales y sociales- por las firmas de los vecinos que deseen respaldarlas. Para ello, en las próximas semanas se instalarán mesas informativas en diferentes puntos de la capital vizcaina. Además, el sábado 26 de junio, El Arenal, será escenario de una fiesta reivindicativa en la que diferentes agentes harán en pleno centro de Bilbo muchas de las actividades que las autoridades municipales tratan de regular o prohibir.

Portavoces de la iniciativa incidieron en que con la excusa de «fomentar el uso cívico» y la «protección de la convivencia ciudadana», el Consistorio busca regular todas las actividades que se desarrollan en la calle. «De esta decisión de regular todo se desprende un objetivo que no es otro que el de recortar la utilización libre del espacio público». Los impulsores de la protesta añadieron que «PNV y EB quieren hacer invisibles a los ojos de la mayoría determinadas actividades definidas como molestas, apostando por la persecución policial y las multas».

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