Cuatro victorias y un empate en los últimos cinco encuentros no han servido para que el Real Unión salga de los puestos de descenso, pero han servido para construir el salvador trampolín que, de continuar con tan formidable racha en Salamanca, encauce el camino de la permanencia.

Los de Iñaki Alonso quieren sentar cátedra en tan universitaria ciudad sumando una victoria más que, de paso, hundiría a uno de sus rivales directos. Claro que para doctorarse, el cuadro guipuzcoano tendrá que hacer frente a los numerosos contratiempos que se le han acumulado para confeccionar la defensa.

El técnico unionista ha tenido que buscar una solución de urgencia ubicando a Beobide en el lateral derecho, desplazando a Deskarga al izquierdo. Junto a ellos, Iglesias entrará en el lugar dejado por el lesionado Danilo Gerlo.

Tampoco estará Quero

El hueco de Beobide en la medular será ocupado por Aitor Sanz, recuperado de una rotura de fibras que le ha mantenido en el dique seco durante las tres últimas jornadas, y la ausencia de Quero, que se rompió un dedo entre semana, seguramente se cubrirá con Goikoetxea, aunque también tienen opciones Durán y Sergio Francisco.

Y todo ello envuelto en un ambiente de gala, en el que el Real Unión no estará solo, sino acompañado por medio millar de seguidores bajo la iniciativa «Marea Txuribeltz» en tan trascendental choque.