Ares y Basagoiti, debidamente amplificados por sus terminales mediáticas, enredan con elucubraciones sobre las decisiones que vaya a adoptar ETA en relación con el proceso democrático emprendido por la izquierda abertzale. El objetivo es claro: crear la confusión suficiente para que la iniciativa política de los independentistas quede difuminada a los ojos de la población. El problema que tienen Ares y Basagoiti es el pueblo vasco en marcha.