El PNV apoya con reservas el plan del PP-PSE
El PSE parece que ya tiene lo que necesitaba: el apoyo del PNV -aunque matizado- al Plan de Convivencia Democrática y de Deslegitimación de la Violencia que también sostienen PP y UPyD. Ayer, la consejera de Educación, Isabel Celaá, anunciaba un «acuerdo suficiente» con los jelkides para obtener su apoyo en la Cámara de Gasteiz. De esta forma, consigue sacar adelante el proyecto bajo la pátina de pluralidad que le concedería el partido de Urkullu y que en las últimas fechas se había tornado imprescindible habida cuenta del rechazo unánime de la comunidad educativa al planteamiento de Celaá. Y si el PSOE tiene lo que quería, se supone que el PNV también, aunque es razonable pensar que, al menos de momento, no saldrán a la luz todos los hipotéticos réditos que ha obtenido a cambio de su apoyo.
Ayer, en sus respectivas comparecencias públicas tras las enésimas negociaciones, ambos partidos trataron de arrimar el ascua a su sardina. Los jeltzales matizaron que el acuerdo no es global, mientras desde el PSE insistían en que «se han salvaguardado el espíritu y los aspectos fundamentales del Plan de Convivencia redactado por el Gobierno López». Sirvan para arrojar luz sobre la teórica contradicción las declaraciones del PP, quien pone las cosas en su sitio al afirmar que el texto definitivo recoge «suficientemente» sus demandas.