Con reservas, pero el PNV dejará que el plan llegue a las aulas
Aunque con reservas, el PNV parece haber dado su visto bueno para que el «Plan de Convivencia y Desligitimación de la Violencia» llegue a las aulas sin que varíe si quiera el calendario. Los jeltzales aseguran haber conseguido cambios «significativos» y dicen que el texto «nada tiene que ver con el borrador». El PSE asegura que «se han salvaguardado el espíritu y los aspectos fundamentales del mismo» y el PP lo ratifica apoyando el texto definitivo.GARA |
Pese a que el PNV cuestionó los ejes básicos del «Plan de Convivencia y Deslegitimación de la Violencia» y aunque ayer insistía en que no hay acuerdo global, el aval otorgado por los jeltzales hará que el Ejecutivo de López implante el criticado plan en las aulas «salvaguardando incluso el espíritu y los aspectos fundamentales» del documento redactado por el Gobierno de Patxi López, según señalaron ayer Efe y Europa Press. Esta afirmación fue corroborada incluso por el portavoz del PP, Leopoldo Barreda, quien aseguró que el texto definitivo cuenta con el apoyo de su formación porque «subsisten los elementos claves que ha exigido desde el principio».
La consejera de Educación de Lakua, Isabel Celaá, se congratulaba en la tarde de ayer de haber alcanzado con la formación jeltzale un «acuerdo suficiente». Precisó, además, que dicho aval no pone en juego «la consecución de los objetivos básicos», contemplados en el citado plan.
El PNV ha respetado incluso el calendario marcado por el Ejecutivo de Gasteiz, que había fijado como fecha límite para el acuerdo la jornada de ayer con el propósito de aprobar el «Plan de Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia» en el Consejo de Gobierno previsto para la próxima semana y disponer de tiempo suficiente para aplicarlo en el curso académico 2010-2011.
Horas más tarde era el PNV el que ofrecía su versión ante la prensa y lo hacía negando la existencia de un «acuerdo global» con el Gobierno de Lakua, aunque reconociendo «avances importantes» en determinados puntos. «Hay acuerdo en lo que hay acuerdo, pero no hay acuerdo en el plan», expresaba el portavoz jeltzale, Joseba Egibar, en rueda de prensa en Bilbo
El plan acordado, según señalaba Celaá, es un texto refundido, como exigía el PNV, que incluye los principios rectores del plan redactado por el Ejecutivo de Patxi López; las bases del Plan de Educación para la Paz del anterior Gobierno de Lakua y las aportaciones realizadas por 18 colectivos de víctimas y entidades educativas.
El texto aprobado considera el testimonio de las víctimas como «un recurso pedagógico valioso que contribuye al proceso de educación para la paz y la convivencia». Hecho que fue valorado por el líder del PNV como «un cambio radical»; «no es el proyecto educativo el que se pone al servicio de los testimonios de las víctimas, sino que son los testimonios los que se ponen al servicio del proyecto educativo», concluyó en la comparecencia.
El texto aprueba, en este sentido, que los testimonios sean «regidos por criterios pedagógicos y de pluralidad y administrados por los centros educativos en el ejercicio de su autonomía».
Referencia constitucional
Aunque Egibar apuntaba que en el texto consensuado «se elimina cualquier adoctrinamiento constitucional y se reconoce la legitimidad de todos los proyectos políticos y la posibilidad de reformar el marco vigente», Celaá aseguraba, por su parte, que «se continúa subrayando la defensa del Estado de derecho y de las instituciones democráticas».
El PP también se refería ayer a los cambios introducidos al documento tras la negociación con el partido jeltzale, que, a su entender, son «mínimos y de poco calado». Barreda insistía, además, en que «la referencia constitucional y estatutaria y la defensa de los valores democráticos se mantienen como al principio».
El Gobierno de Lakua aprobará previsiblemente el martes que viene este plan y su contenido será posteriormente presentado en sede parlamentaria.
El plan no tomará en consideración a las víctimas del Estado ni a los torturados, víctimas que contemplaba el documento del PNV. Ante esta negativa el PNV sólo ha apuntado que «se ha perdido la oportunidad».
Mientras que para el PNV el texto definitivo «nada tiene que ver ni en criterios rectores ni en contenidos» al primer borrador, el PP asegura que los cambios introducidos en la negociación con el PNV son «mínimos y que ninguno tiene calado».