Raimundo Fitero
Rebobinamos
Es un paso más de Israel o simplemente una manera de marcar territorio y abusar de la impunidad que se le otorga? Claman las cancillerías, hacen gestos, pero todo sigue igual. Atacan en aguas internacionales porque sí, porque pueden, porque son la imagen del terror, del imperio, de la violencia. Y nadie les va a decir nada. Se ha llegado a un punto de no retorno. En cada intervención pierden argumentaciones para la comprensión pero consiguen instaurar el terror, el poderío militar como único discurso incontestable. ¿Quién les va a parar los pies, las metralletas, los cañonazos? ¿Quién les va a tirar los muros, los abusos cotidianos, la guerra constante? Nadie. Todo seguirá igual, con declaraciones y sin acciones.
Es la costumbre, solamente hay que rebobinar los archivos televisivos y entonces se acabará la esperanza de una solución justa en el medio Oriente. El gobierno actual de Israel está buscando una solución final, y le queda mucho arsenal militar y nuclear todavía por utilizar, mucha capacidad de intervención económica en los mercados y mucho poder subterráneo en los gobiernos. Es decir, seguirán abriendo telediarios para demostrar que son los más duros, los más bestias, el ejército más salvaje y que se pasan por el forro todas las organizaciones internacionales. Sólo entienden de fuerza.
Por otro lado empezó en La Sexta un nuevo programa, «Vuelta y vuelta» y nos pareció que era otra manera de rebobinar. Una suerte de compendio entre lo que hacia aquél Raúl , jugador del Numancia que aterrizó en los mejores momentos del programa deportivo «El día después» en Canal plus y nos ofrecía la otra cara del fútbol. Esto es igual, pero con una locución que nos remitía tramposamente a «Salvados», pero que no tiene ni intención, ni ritmo, ni descubre nada nuevo. El fútbol aficionado y el profesional, comparados, es algo tan barato y trillado que da pena que malgasten dinero en la producción y ocupen parrilla en su emisión. La audiencia sentenció. Y con justicia. Esto es algo obsoleto, caduco, sin recorrido. Parece un programa barato, pero resultará caro si no obtiene alguna respuesta superior de los telespectadores.
Es la costumbre, solamente hay que rebobinar los archivos televisivos y entonces se acabará la esperanza de una solución justa en el medio Oriente. El gobierno actual de Israel está buscando una solución final, y le queda mucho arsenal militar y nuclear todavía por utilizar, mucha capacidad de intervención económica en los mercados y mucho poder subterráneo en los gobiernos. Es decir, seguirán abriendo telediarios para demostrar que son los más duros, los más bestias, el ejército más salvaje y que se pasan por el forro todas las organizaciones internacionales. Sólo entienden de fuerza.
Por otro lado empezó en La Sexta un nuevo programa, «Vuelta y vuelta» y nos pareció que era otra manera de rebobinar. Una suerte de compendio entre lo que hacia aquél Raúl , jugador del Numancia que aterrizó en los mejores momentos del programa deportivo «El día después» en Canal plus y nos ofrecía la otra cara del fútbol. Esto es igual, pero con una locución que nos remitía tramposamente a «Salvados», pero que no tiene ni intención, ni ritmo, ni descubre nada nuevo. El fútbol aficionado y el profesional, comparados, es algo tan barato y trillado que da pena que malgasten dinero en la producción y ocupen parrilla en su emisión. La audiencia sentenció. Y con justicia. Esto es algo obsoleto, caduco, sin recorrido. Parece un programa barato, pero resultará caro si no obtiene alguna respuesta superior de los telespectadores.