La crisis económica no ha hecho sino constatar, con inusitada crudeza, la incapacidad del actual marco político e institucional para resolver los problemas a los que se enfrenta Euskal Herria. Esta constatación es uno de los principales argumentos del acto convocado por LAB para este sábado en el pabellón Anaitasuna de Iruñea. La central sindical asume que el independentismo tiene ante sí el reto de convertirse en el motor que, a un tiempo, impulse una segunda transición política en Euskal Herria y articule un nuevo modelo socio-económico. Éste deberá hacer frente a las imposiciones del neoliberalismo mediante un impulso del desarrollo productivo que entierre la especulación financiera y que lleve asociado un reparto más justo de la riqueza.

LAB pone así de manifiesto la disposición de la izquierda abertzale a asumir el compromiso necesario para situar al independentismo en el eje central de ese nuevo camino en la política vasca. Sin embargo, ese reto de vertebración requiere de acuerdos decididos y de alianzas sólidas entre las fuerzas comprometidas con un futuro en el que tome cuerpo el proyecto de un Estado vasco independiente.