Aritz INTXUSTA I

Los sindicatos de trabajadores de Osasunbidea celebraron una manifestación ayer para denunciar el severo deterioro al que se ve sometido durante los últimos años del sistema sanitario público en Nafarroa. La marcha, que se enmarca dentro de la campaña de protestas iniciada hace tres meses por los trabajadores de la salud, sacó a la calle ayer a cerca de un millar de personas, exigiendo la dimisión de la consejera, María Kutz. La iniciativa supone un gran paso adelante por parte de los trabajadores de la salud, que hacía años que no salían a las calles del centro de Iruñea con una protesta de estas características.

Los trabajadores de Osasunbidea se concentraron en la Plaza del Castillo de Iruñea para marchar hasta la Consejería de Salud, donde denunciaron «la inaceptable falta de información» que reciben y el «oscurantismo» que caracteriza la gestión de Kutz. Asimismo, recordaron a los dirigentes navarros que «Osasunbidea nunca puede ser una empresa que dé un beneficio, sino un servicio público para la ciudadanía».

De esta forma, los sindicatos Afapna, CCOO, ELA, LAB, SATSE, SPA, UGT y USAE criticaron que el Gobierno no sustituya a los trabajadores que se encuentran de baja o vacaciones cuando hasta el año pasado, se contrataba a cerca 200 personas cada día en Nafarroa. También denunciaron la precariedad laboral que se ha instalado dentro de la sanidad navarra, donde los profesionales con plaza fija son ahora tan sólo la mitad del colectivo.

Los ocho sindicatos consideraron lamentable que «uno de los pilares fundamentales del estado del bienestar sea el primer lugar donde se aplican los recortes». Pero advirtieron: «Se equivocan al pensar que los trabajadores de la salud y los ciudadanos van a renunciar a una sanidad de calidad». Por ello, la manifestación se cerró con la promesa de seguir luchando y exigiendo la dimisión de Kutz.