Juanjo Basterra Periodista
La necesidad de caminar desde Euskal Herria
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que el día 16 de junio habrá reforma laboral, pactada entre los sindicatos, los empresarios y el Gobierno, o por decisión gubernamental. Con este tema, nos volvemos a encontrar en un planteamiento de debilidad. Después de 26 años de la primera reforma, que ha empeorado las condiciones sociolaborales y salariales de los trabajadores, todavía quieren más.
Nos está ocurriendo algo absurdo como con la solución que dieron los gobiernos a la crisis financiera. Les inyectaron todo el dinero que quisieron y ahora son presa del endeudamiento que han contraído para, supuestamente, salvar el sistema financiero. ¿Qué ha ocurrido? Que los gobiernos han incurrido en una extrema debilidad y, si el poder económico era dominante, ahora lo controla todo.
Con el mercado laboral, el Gobierno español quiere tropezar con la misma piedra después de tropezones, uno tras otro, desde 1984. Ni más ni menos, quiere dejar en manos de los empresarios una facilidad para despedir y contratar sin seguridad para el trabajador. En este momento, lo puede hacer con relativa facilidad, pero la patronal quiere más. Plegarse a los intereses de los bolsillos de los empresarios es otro síntoma de debilidad. Si la ocupación ya se ha adelgazado de manera dramática. Creo, como indica la mayoría sindical vasca, que hay alternativa a la crisis, pero hay que enfrentarse a los empresarios y al poder económico. Y a estos políticos.
Euskal Herria no tiene por qué ser diferente a cualquier estado desarrollado de la Unión Europea. Se pueden tener recursos para garantizar una protección social para quien lo necesite, una Seguridad Social pública que garantice, que después de años y años cotizando mes a mes, tengas una pensión digna; que puedas tener un empleo estable y un salario, como mínimo, por encima del umbral de la pobreza. Que se establezca un sistema de presión fiscal progresivo. En otros países existe y, es verdad, hay empresas que se van, pero las que se quedan siguen siendo punteras. Creo que es necesario caminar desde Euskal Herria con un marco vasco de relaciones laborales y de prestaciones sociales propio.