Representantes de los grupos ecologistas Lurra y Gurelur han entregado en el Registro del Ayuntamiento de Iruñea un total de 1.030 firmas pidiendo que se respete el arbolado de la ciudad.

Esta iniciativa surgió con motivo de las talas realizadas por el Consistorio en los taludes del río Arga sitos en la zona de Curtidores. El concejal Ignacio Polo (UPN) declaró que «sólo eran ocho árboles» y que además «estaban enfermos».

Sin embargo, Lurra y Gurelur pudieron comprobar que en realidad fueron talados 42 ejemplares de gran porte, 74 de porte mediano y 72 de porte pequeño, lo que supone un total de 188 ejemplares y todos ellos sanos.

«Con esas talas se eliminó a la vez la riqueza ambiental y de biodiversidad que albergaba la zona del río Arga, única en la ciudad por la existencia de nidificación de variada avifauna», informaron Lurra y Gurelur.

Según el recuento que han realizado, en los dos últimos años han sido talados 513 árboles en el entorno de la muralla de Iruñea, desde el Portal de Zumalakarregi hasta la cuesta de Larraina. Por este motivo, han presentado una denuncia formal ante la Confederación Hidrográfica del Ebro y la Policía Ecológica.

Las 1.030 firmas entregadas en el Ayuntamiento de Iruñea suscriben un manifiesto en el que piden que se respeten «los pocos hábitats naturales» que quedan en la ciudad, que se restituya lo talado «en la medida que se pueda», que se apruebe una moratoria sobre nuevas talas y que sea destituido el concejal de Conservación Urbana, Ignacio Polo.