«Vamos a mantener la reducción de gastos durante uno o dos años»
Agustín Markaide
Director General de Eroski
Eroski perdió en 2009 75,6 millones de euros, un 23% menos que el anterior. El endeudamiento hizo que el resultado se escribiera con números rojos. Su director cree que hay margen para seguir reduciendo gasto sin esfuerzos añadidos de la plantilla.
Pablo RUIZ DE ARTEXABALETA | ELORRIO
Un resultado de 75,6 millones de pérdidas han supuesto para Eroski el segundo ejercicio consecutivo con números rojos. Su director general, Agustín Markaide, confía en que el beneficio operativo mejore este año -en 2009 ya fue positivo- pero las provisiones pueden seguir lastrando el resultado final.
Eroski ha vivido de nuevo un año duro.
Ha sido un año muy complicado. Partiendo de una demanda que se ha desinflado mucho, más de lo que esperábamos cuando hicimos las previsiones. No éramos capaces de calibrar el tamaño de la crisis, que se ha revelado como una crisis de gran dimensión. El sector de distribución normalmente ha resistido bien las crisis económicas, pero en este caso ha sufrido también una bajada de demanda de aproximadamente un 5%, que es la cantidad que hemos decrecido nosotros. No en volumen, porque hemos vendido los mismos kilos o litros de producto, o un poco más, pero en valor medio hemos decrecido del orden de un 7% . Un poco más de volumen pero un poco menos de valor, al final queda en ese 5% de pérdida de actividad. En nuestro sector, que ya trabaja con márgenes muy estrechos, una reducción de actividad de ese tamaño exige una adaptación rápida de los gastos. Y ese ha sido el principal frente de actuación durante todo el año 2009, ajustar lo más rápidamente posible los gastos a la actividad. Una vez pasado el año tenemos una sensación agridulce, porque hemos podido mejorar el resultado de 2008, pero ese resultado es negativo. Tenemos esa sensación de haber adaptado la organización a una situación muy dura y de haber mejorado el resultado anterior, pero el resultado consolidado sigue siendo negativo. Y eso a pesar de que hemos tenido en la sociedad matriz resultados positivos de más de cien millones de euros, por lo que a los socios les llega cierto reparto de resultados, que no se monetarizan pero aumentan sus cuentas.
¿Cómo se han reducido gastos?
Hemos ahorrado en el conjunto del grupo en torno a los 140 millones de euros respecto a los gastos del año anterior. Hemos abierto frentes de trabajo en prácticamente todos los renglones de la gestión. Hemos reabierto las negociaciones de los arrendamientos, que teóricamente es un gasto fijo; hemos reducido consumos de energía; en distribución hemos aumentado la eficiencia muy notablemente, y en personal no hemos renovado contratos de eventuales. Solemos hacer muchos en sustituciones de verano o navidades, y este año nos hemos arreglado sin contratar tanto personal y con medios propios. Todos los renglones de gasto han tenido su plan. Sobre todo, ha mejorado mucho la eficiencia interna.
Pese a ese ahorro en todos los frentes, se sigue en pérdidas y señala que el margen con el que trabajan es muy estrecho. ¿De donde se puede ajustar este año?
La vía de la gestión del gasto va a seguir abierta durante un año o dos años. La veta de esa mina está sin acabar. Las medidas de la gestión del gasto empezaron a tener frutos en la parte final del año pasado. En el inicio se empeoró respecto a 2008, hacia el verano se igualó y en el segundo cuatrimestre ya mejoró respecto al año anterior. Ahora tenemos esa situación de partida para el año 2010. El año pasado los socios decidimos trabajar un 10% más cobrando lo mismo los tres últimos meses. Este año van a ser los doce meses. En el terreno de la eficiencia, de la relación con el proveedor todavía quedan espacios notables: eliminar improductividades, redundancias...
¿Con ello aspiran a eliminar pérdidas en 2010?
En resultado operativo tenemos la convicción de que vamos a mejorar mucho sobre el año anterior. Lo que no sé es cómo quedará el resultado final, tras las provisiones. Si podemos haremos mayores saneamientos de los activos de los necesarios. Como resultado operativo esperamos mejoras muy notables. De hecho en este primer trimestre la mejora es ya muy notable. La perspectiva para final de año, más sombría que estos últimos meses, puede trastocar un poco las cosas. No está previsto que se reactive la demanda, y hemos hecho planes pensando que no va a mejorar. Las circunstancias que se están difundiendo en los medios y las medidas como el incremento de impuestos, la bajada de salarios o el desempleo hacen pensar que la confianza del consumidor va a volver a empeorar, con lo que es posible que se reduzca el nivel de actividad.
Las medidas antidéficit resultan fatales para el sector.
Más que las propias medidas, es el desconcierto que se genera al lanzarlas, porque no sólo reaccionan los sectores afectados sino todos. El consumidor cambió su forma de comprar en octubre de 2008 y no había pasado nada, entonces no disminuyeron los salarios, pero tuvo miedo y cambió la forma de comprar. Ahora puede ocurrir otro tanto, que tema el futuro y contenga otra vez su forma de comportarse. También está aumentando la tasa de ahorro.
También han abordado operaciones de venta de inmuebles. ¿Queda margen en ese ámbito?
Este año y el que viene queremos hacer lo que no pudimos hacer los dos anteriores. Nuestro nivel de inversión y de desinversión ha sido muy alto. Invertíamos en centros comerciales y los vendíamos, o buena parte de las tiendas las vendíamos en propiedad y luego hacíamos operaciones de alquiler. Los compradores de esos inmuebles se han encontrado con incertidumbre y con falta de financiación bancaria, con lo que nuestro nivel de endeudamiento no ha bajado como quisiéramos. Ahora lo esencial es recuperar el tiempo. Hacer las desinversiones que no hicimos. Sí hay movimiento en ese sector. El crédito no se ha recuperado, pero las empresas que compran están comprando con dinero propio. Antes ponían un 10% de recursos propios, pero ahora el mínimo apalancamiento en las operaciones es el 50%. Son empresas que viven de eso y siguen buscando dónde colocar el dinero. Tenemos centros comerciales abiertos, funcionando con tiendas que les irá mejor o peor, pero no es como tener viviendas vacías sin un propietario. El sector inmobiliario comercial es el primero que se ha puesto en marcha y esperamos ir por delante de lo previsto.
¿Plantearán más medidas de ahorro por la parte de los trabajadores?
Tal como va el ejercicio, si no aparece algo más fuerte de lo que vamos viendo, las medidas que tomamos tienen que ser suficientes. Este año tendrán un efecto más alto.
¿Cómo reacciona la plantilla ante medidas como trabajar un 10% más o tener que suplir el trabajo de otros por falta de sustituciones?
A gusto no. Esas medidas no se tomaron con la gente contenta, pero sí que cree que es la mejor medida que se podía tomar de todas las que se estudiaron. Se tomó con un nivel de apoyo altísimo, con el respaldo de más de ocho de cada diez. La gente ha hecho un esfuerzo palpable.
También se ha perdido empleo.
La mayor parte ha sido porque no hemos hecho los contratos eventuales que solemos hacer en algunas épocas. De media son unos 4.000 menos pero son contratos de corta duración. También ha habido algo de reducción de red, donde la gente se ha reubicado en tiendas cercanas o se ha ido a casa. Esto ha sucedido en tiendas abiertas más recientemente, aún sin consolidar.
En estas circunstancias no esperarán crecer mucho.
El programa de inversión en nuevas tiendas está reducido al mínimo. Sólo en cuestiones muy claras; lo demás esperar y ver.
¿Cómo marcha Caprabo?
Bien. Ha reducido ventas pero menos que en el sector y ha tenido resultados positivos. La eficiencia ha aumentado una barbaridad, porque partía de niveles de gastos en relación con ventas más altos que Eroski.
¿Se mantiene la separación de marca Eroski-Caprabo?
Lo teníamos como hipótesis de partida y ahora que han pasado dos años lo confirmamos. Hay un espacio para una marca distinta de Eroski con algo más de nivel de calidad y precio.
¿En qué estado se encuentra el proceso de cooperativización?
Se aprobó en enero del año pasado. Justo en los primeros meses de batacazo de Lehman Brothers. En julio decidimos retrasar un año la puesta en marcha y relanzarlo a mediados de 2011 y mientras tanto seguir dando pasos informales, no constituir sociedades jurídicas pero sí trabajar como si estuvieran constituidas.
¿Se mantendrá la disposición de los trabajadores a convertirse en socios?.
Los miembros de los consejos rectores, que están cerca de los socios dicen que sí, pero hay que hacer el recorrido.
«Aunque no se va reactivar la demanda, este año vamos a mejorar el resultado operativo. De hecho, en el primer trimestre la mejora ya es notable, pero no sé cómo quedará el resultado final, tras las provisiones»
«Tal como va el ejercicio, si no aparece algo más fuerte, las medidas de ahorro por parte de la plantilla tienen que ser suficientes»
«Este año y el que viene debemos recuperar el tiempo y las inversiones y ventas de inmuebles comerciales que se habían parado. El sector inmobilario comercial se ha puesto en marcha»
Al principio de la crisis el consumidor se pasó a las marcas blancas, pero seguía viajando en vacaciones. ¿Se mantienen esas tendencias?
Después eso cambió y el negocio de los viajes bajó mucho. Lo curioso es que otras actividades que también están en sectores donde estimas que el consumidor puede dejar de comprar en caso de necesidad, como ocio y deporte –en el caso de Forum– o las perfumerías, no han tenido un decrecimiento mayor que alimentación. No es muy explicable en esa dinámica de aplazamiento de las compras. Está el tópico de que en épocas de crisis aumentan las ventas de lápices de labios, pero lo curioso es que las perfumerías han bajado lo mismo que alimentación, y ocio y deporte, aún menos. También quiere decir que lo han hecho bien y han mejorado la eficiencia interna. El consumidor se está comportando de forma difícil de predecir, como si estuviéramos más conectados con el periódico que en el pasado. Reaccionamos rápidamente y de forma poco racional. Renunciamos mucho a algunas cosas, pero no al capricho de cada uno. El consumidor ahorra en un producto de todos los días excepto si es el de su afición, en los que seguirá comprándose el producto caro. Si le gusta el fútbol se comprará el televisor de LCD y ahorrará en la leche.
¿Permanecerá ese cambio de hábito de consumo?
Tardaremos en recuperar pautas consumistas. Este susto no se nos va a pasar en tiempo. Hay cosas que no van a volver. El dinero fácil no va a volver nunca. El susto que tienen las empresas es tremendo y los reguladores no van a permitir lo que ha ocurrido con el dinero en los últimos años. El consumidor va a tardar mucho tiempo en olvidarse de esto. Este comportamiento distinto de cada consumidor está para quedarse. Va a ahorrar un céntimo en una cosa y gastar un dinero en la tele de LCD, que se está vendiendo una barbaridad para el mundial.
También sube la marca propia.
Nosotros tenemos un compromiso con el cliente. Optamos por que la marca propia con el precio más bajo siguiera siendo Eroski y el cliente lo ha apreciado mucho. Otros han elegido una segunda marca para un precio más barato, pero no se comprometen con el mismo nombre. Nosotros no tenemos lo que no pueda llamarse Eroski por calidad. P.R.A.