A la Real le faltó un gol del Cartagena para asegurarse matemáticamente ayer el ascenso a Primera División, pero el empate sin goles ante el Hércules registrado en Cartagonova en un partido de pocas ocasiones y la derrota del Levante en Gal acercan aún más el ascenso. A falta de dos jornadas para el final, los de Martín Lasarte tienen un 99,96% de posibilidades matemáticas de lograr su objetivo.

Al conjunto blanquiazul le basta ya con sumar un punto en alguno de sus partidos, aunque incluso con dos derrotas tiene muchísimas opciones de subir. De las 19.683 probabilidades matemáticas resultantes de contabilizar las diversas variantes que se pueden registrar en los nueve partidos que les quedan por disputar a los cinco candidatos al ascenso, únicamente ocho le dejan sin subir.

Si no subió ayer con el empate de Cartagonova es por el 5-1 encajado en el Rico Pérez. Eso motiva que en el caso de que el Betis sume 73 puntos tras ganar sus dos partidos y Hércules, Levante y Real sumaran 71, el equipo guipuzcoano se quedaría cuarto. En ese triple empate los tres equipos estarían igualados a seis puntos en los resultados registrados entre ellos y, en la diferencia de goles, el Hércules tendría +3, el Levante -1 y la Real -2. Pero si el Cartagena ganara sus dos partidos y se sumara a ese empate la Real subiría, como también lo haría si el Betis empatara el próximo partido y también quedara igualado a 71.

El título es el objetivo

Por eso el objetivo de la Real ahora no debe ser un ascenso que ya está casi garantizado, sino ganar el próximo fin de semana al Celta en Anoeta y asegurarse así matemáticamente el título de Segunda independientemente de los resultados que puedan sumar los demás equipos. Porque aunque el Levante ganara sus dos partidos no podría superar a la Real en un empate a 74 puntos entre los dos.

Por eso y aunque muchos aficionados realistas vieron en bares ayer el partido entre Cartagena y Hércules con la esperanza de que ganaran los murcianos para festejar el ascenso, será más bonito conseguirlo y celebrarlo en Anoeta el próximo fin de semana en un horario que se conocerá hoy. El Celta llega ya salvado tras su victoria del sábado y nadie se va a molestar en primarle porque la Real ha dejado de ser un rival para sus cuatro perseguidores.

En cualquier caso, el resultado de ayer obliga a aparcar los actos de celebración del ascenso hasta entonces y los jugadores blanquiazules prepararán con seriedad el partido contra el Celta a partir de mañana a las diez en Zubieta tras los dos días de descanso que les concedió Martín Lasarte tras su gran partido del sábado y la fiesta de Cádiz.

Porque lo bueno para la Real no es sólo que va a subir, lo que por sí sólo ya es una maravilla, sino la sensación con la que lo va a hacer tras su gran partido de Cádiz. En ese sentido sería bueno que el ascenso llegue con otra victoria y una fiesta mayor aún en Anoeta ante el Celta.

Por detrás de la Real el Levante, a pesar de su derrota, y el Betis tienen una importante ventaja sobre Hércules y Cartagena, que deberán poner todo el dinero que puedan en la mesa de los jugadores del colista Castellón para intentar que consigan un buen resultado en el Ciudad de Valencia como hicieron, por ejemplo, en Anoeta.

El Betis visita a un Salamanca que no necesita primas para motivarse porque está en peligro de descenso mientras que el Cartagena juega fuera ante un salvado Recreativo y el Hércules recibe a un Rayo que tiene bien encauzada la permanencia.