La directora de Emakunde, María Silvestre, afirmó ayer en el Parlamento de Gasteiz que resulta «muy difícil» determinar si los anuncios de contactos sexuales que aparecen en diversos medios de comunicación vulneran o no la Ley autonómica para la igualdad de mujeres y hombres.

Además, advirtió que prohibir de forma general este tipo de publicidad podría tener efectos negativos para las personas que se dedican de forma voluntaria a la prostitución, actividad que, según recordó, no es ilegal.

Silvestre informó de que Emakunde dispone de datos que acreditan que «la mayoría» de los anuncios de contactos sexuales que aparecen en algunos periódicos corresponden a personas que ejercen la prostitución por su propia voluntad y que no están siendo «explotadas», y añadió que es partidaria de «perseguir» a quienes fomentan la prostitución «no deseada».

También dijo que algunos anuncios «atentan contra la dignidad de las personas que ofrecen sus servicios en ellos», y se mostró partidaria de aprobar un reglamento que desarrolle este apartado de la Ley de Igualdad con el fin de aclarar qué tipo de anuncios se pueden publicar y cuáles no.