El Ministerio de Industria español ha propuesto que las tarifas eléctricas de acceso suban en julio un 10% para la baja tensión (hogares y pequeños comercios) y un 5% para la alta tensión del escalón 1 (industria en zona urbana), en tanto que para los grandes consumidores (cementeras, químicas o siderúrgicas) opta por mantenerlas estables. Así se recoge en la propuesta de orden ministerial para la revisión de las tarifas de acceso -que retribuyen costes regulados como el transporte, la distribución o las primas a las renovables- remitida a la Comisión Nacional de Energía (CNE), a la que tuvo acceso la agencia Efe.

Según fuentes consultadas por dicha agencia, este aumento en los peajes de acceso supondría un incremento de en torno al 4% de la tarifa de último recurso (TUR), la única que fija el Gobierno y a la que pueden acogerse 26,8 millones de hogares y pymes. Además, en julio, el IVA que se aplica en el recibo de la luz se elevará del 16 al 18%.

En el cálculo de la TUR influyen los peajes de acceso, los impuestos y el resultado de las subastas CESUR para la adquisición de la energía, que, según los expertos, arrojarán un precio superior al de las del primer semestre. La orden también establece la eliminación del pago por el alquiler de contadores analógicos, que actualmente suponen en torno al 1,4% del recibo de la luz.

Superávit de 10 millones

En la propuesta se añade que las condiciones económicas del primer trimestre obligan a revisar al alza las previsiones de diciembre de 2009 sobre la demanda para 2010. Así, este ejercicio se cerrará con un incremento de la demanda eléctrica del 1,5% respecto a 2009. La orden establece una previsión final de costes de actividades reguladas para el conjunto del año de 13.090 millones, mientras que los ingresos de acceso se cifran en 13.100 millones, lo que arrojará un «superávit» de diez millones de euros.

Las principales asociaciones de consumidores del Estado expresaron su total oposición a la posible subida de la luz propuesta por el Gobierno de Zapatero porque, apuntaron a este respecto, en un momento de crisis como el actual, esta una medida es «del todo inaceptable» para las familias.