El jurista Carlos Castresana renunció el lunes como director de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), debido al «incumplimiento» del Estado guatemalteco en su compromiso de combatir la impunidad. «Nada de lo que se prometió se está cumpliendo», denunció el jurista español, que criticó la «falta de voluntad política» por parte del Parlamento de aprobar un paquete de leyes para modernizar el sistema de justicia en el país, así como del poder judicial para dotar de recursos a los jueces.

Además, pidió al presidente, Álvaro Colom, la «inmediata» destitución del fiscal general, Conrado Reyes, designado hace dos semanas, por «representar» intereses de grupos vinculados a «estructuras paralelas» del crimen organizado. Dijo que Reyes posee un «historial de corrupción y vínculos con organizaciones ilícitas» y que en sus primeros días en el cargo se ha dedicado a debilitar la labor de la CICIG y ordenar escuchas ilegales.

La Convergencia de Derechos Humanos de Guatemala, que aglutina a decenas de organizaciones, expresó su apoyo a Castresana y exigió la destitución de Reyes.

Colom, que expresó su respaldo a la CICIG, no descartó destituir al fiscal general.