¿Una alianza con la extrema derecha o la socialdemocracia? Mark Rutte, probable próximo primer ministro liberal de Países Bajos, tendrá que elegir, después del resultado del ultraderechista e islamófobo Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders, convertido en tercera fuerza.

La situación es «muy compleja», admitió el líder del partido vencedor de las elecciones legislativas, el VVD, a su llegada ayer al palacio de la reina Beatriz, en La Haya. La monarca inició consultas para la formación de un Gobierno de coalición.

Desde la victoria de los liberales del VVD el miércoles, Mark Rutte no ha dicho nada acerca de sus preferencias en cuanto a posibles socios de coalición, aunque durante la campaña insistió en que «no excluye a nadie».

«Es muy importante participar en un Gobierno que realmente se haga cargo de la recuperación económica», señaló tras su reunión con la reina. Sobre una posible alianza con la extrema derecha sólo dijo que «primero debemos estudiar cuidadosamente la posibilidad de dejar al PVV participar en una coalición».

Los liberales del VVD ahora tienen 31 escaños en la Cámara Baja del Parlamento, uno más que los laboristas del PvdA, 30 escaños, y el PVV de Wilders, 24.

«Estoy listo», indicó Wilders. En campaña, abogó por una alianza con liberales y democristianos (CDA, 21 escaños).

Rutte también podría girar al centroizquierda y aliarse con los laboristas, pero varias veces ha incidido en las diferencias de sus programas económicos.

«El panorama está completamente fragmentado y será muy difícil lograr un resultado estable», dijo Paul Scheffer, de la Universidad de Amsterdam. «Espero nuevas elecciones el próximo año», auguró.