Iñaki Azkuna oculta sus informes sobre la revisión del Plan General
La Oficina del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) trabaja en la redacción del avance de la revisión integral del planeamiento urbanístico de Bilbo, con la vista puesta en que en noviembre estén fijados los retazos de la filosofía y objetivos generales. Lo curioso del caso es que Alcaldía, que conoce los pasos de la Oficina, no aporta los estudios de los que dispone.Agustín GOIKOETXEA |
Los informes redactados por distintas áreas municipales y consultores externos se amontonan en la Oficina del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), dirigida por el arquitecto jefe de Planeamiento del Consistorio bilbaino, Mauro Valdivielso, que pretende disponer de una propuesta de avance del Plan para después de los comicios locales de mayo de 2011.
Antes, según el cronograma con el que trabajan en el Ayuntamiento, se presentarían en noviembre de 2010 las líneas básicas del modelo de ciudad que se busca. Todo el desarrollo del ambicioso proyecto está condicionado por la cercanía de las elecciones municipales y las malas perpectivas para quien lidera esta tarea, EB, formación que se encuentra inmersa en una grave crisis interna.
De ello, aseguran fuentes municipales, es consciente el PNV, que conoce los trabajos de la Oficina y sus objetivos, pero no aporta los informes encargados por Alcaldía con dinero público. Así, se da la paradoja de que el núcleo duro del equipo de Iñaki Azkuna, liderado por el periodista Andoni Aldekoa, sabe de las líneas básicas del proyecto de la Oficina pero ésta -con escasos medios humanos y materiales- aún no tiene en su poder, por poner un ejemplo, el estudio encargado desde Gabinete de Alcaldía a la Universidad de Deusto para hacer un análisis de prospección sociológica acerca de qué piensan determinados agentes de la villa sobre el proceso de revisión del PGOU; ese informe costó 40.000 euros.
El futuro desarrollo de Bilbo es «un bocado apetitoso» para empresas de consultoría externa y equipos universitarios ávidos de dinero público. Ahí está el ``Plan Estratégico para Bilbao'' en el que trabaja la Fundación Metrópoli-Proyecto Cities, uno de cuyos asesores es Jon Azua, vicelehendakari primero en el Gobierno Ardanza y vinculado a estos proyectos y quien viene reflexionando entre otros conceptos acerca de «las ciudades como espacio creativo». Azua, en su blog personal, alababa recientemente que la capital vizcaina hubiese sido galardonada con el premio Lee Kuan Yew World City Prize, que entregará el 29 de junio el primer ministro de Singapur, Lee Kuan Yew, al alcalde, Iñaki Azkuna, en la ciudad-estado asiática.
Lo «curioso» es que el anuncio del considerado «Nobel de las ciudades», a pesar de ser su primera edición, fue hecho el día en que se producía la inauguración oficial de AlhondigaBilbao, el proyecto faraónico de la era Azkuna, y al día siguiente, el secretario del premio, Larry NG Lye Hock, acudió al antiguo almacen de vinos para oficializarlo, en el acto de marketing para el primer regidor bilbaino. El galardón ha sido otorgado por ser «ejemplo de transformación de una ciudad industrial a centro de servicios».
Pero las «sinergias» entre el Ayuntamiento y otros agentes privados no se quedan ahí. El Consistorio venderá a la Fundación Metrópoli el edificio de oficinas de Tarabusi, uno de los inmuebles que se pretende preservar de Zorrotzaurre, para que instale allí una sede de su gabinete de arquitectura y urbanismo dirigido a la investigación y la eficiencia energética. La entidad que preside Alfonso Vegara ha colaborado en el diseño del stand de Bilbo en la Expo de Shangai.
Diferentes estudios
Mientras no se conoce por cauces oficiales las «gestiones» de Alcaldía, la Oficina del PGOU -bajo el control del Área de Urbanismo que dirige Julia Madrazo (EB)- aguarda a que distintos equipos de la UPV-EHU y firmas privadas le aporten estudios sobre los cauces de participación que se pueden abrir en la aprobación del documento urbanístico, el déficit de equipamientos sociales, análisis de movilidad y transporte, qué tipo de vivienda hará falta en el futuro y qué clase de actividades económicas se pueden instalar, entre otros.
Lo curioso de todo ello es que dos de las operaciones más importantes pendientes, y cuyo desarrollo se prolongará durante décadas -Zorrotzaurre y Punta de Zorrotza-, quedan fuera de esta reflexión estratégica de tanta importancia. Para este Plan, a la vista de los descartes, quedaría la reordenación urbanística de muchos de los barrios que copan los montes que circundan al Botxo, proyectos de rehabilitación integral de otros y colonización de antiguas zonas industriales para la edificación de viviendas y la implantación de nuevas actividades económicas.
Fuentes municipales no ocultan su «extrañeza» por la duplicidad de estudios dentro del propio Ayuntamiento, con el consiguiente sobreesfuerzo económico y los escasos recursos otorgados a la Oficina del Plan a pesar de los técnicos municipales que hay. Al frente de la Oficina está Valdivielso, que dispone de una administrativa, un letrado asesor y una socióloga. Sirve como comparación que Obras y Servicios tiene un equipo de alrededor de 15 componentes entre ingenieros, urbanistas y sociólogos.
El director de Suelo y Urbanismo mientras Javier Madrazo fue consejero de Vivienda en el Ejecutivo de Lakua, Iñigo Maguregi Salas, es ahora letrado asesor de la Oficina del PGOU, bajo el control de Julia Madrazo, concejal delegada de Urbanismo.
Mientras cada grupo político del equipo de gobierno juega sus bazas con los recursos y el dinero municipal, no se aclara cuál será el modo en que se abrirá la participación a la ciudadanía, ya sea antes o después de los comicios de mayo de 2011. Los únicos apuntes que hay al respecto, señalan desde fuentes municipales, es de que la propuesta de avance del PGOU, en la que se enumerarían los objetivos principales, se presentará al Consejo Asesor de Planeamiento para un primer contraste, quedando la filosofía que rezuma del plan estratégico para el Consejo Cívico de la Villa.
Este planteamiento «progresista», al parecer defendido por Ezker Batua, tendrá sin lugar a dudas la respuesta del movimiento ciudadano de Bilbo, que lleva meses denunciando el «déficit democrático» de ambos foros, donde prima el control político frente a la representación social. En el caso del Consejo Asesor de Planeamiento, la revisión del Plan Especial de Zorrotzaurre ha generado las quejas vecinales.
Al margen de estas previsiones, el proceso de consulta impulsado por Parte Hartuz, dependiente de la UPV-EHU, ha sido postergado hasta setiembre. A.G.