El vecino de Barakaldo de 47 años arrestado el miércoles por la tarde por haber retenido a su asistenta, una joven marroquí de 21 años, durante casi ocho meses en los que supuestamente la maltrató y la utilizó como esclava sexual, quedó el jueves por la tarde en libertad.

Asimismo, los otros dos varones ¯uno de ellos hijo del primer arrestado, menor de edad¯ que también fueron arrestados acusados de encubrimiento, están en libertad. Como medida de prevención, únicamente se le ha impuesto una orden de alejamiento al principal acusado. Al parecer, según la información difundida ayer por la tarde en varios medios de comunicación, el juez no habría exigido el ingreso en prisión de los arrestados porque ni el fiscal ni el abogado de la víctima lo habrían solicitado.

Ahora, el hombre acusado de retener y agredir a la joven, y los otros dos que están acusados de encubrimiento, están a la espera de ser juzgados.

Mientras tanto, la joven marroquí que ha permanecido retenida en contra de su voluntad en un céntrico piso de Barakaldo y sin casi salir a la calle, se recupera de lo sucedido bajo la tutela de los servicios sociales municipales. Una llamada telefónica al 112 realizada por la propia víctima sacó a la luz lo que estaba ocurriendo. Concretamente, a finales de 2009 el vecino de Barakaldo contrató en una empresa de trabajo temporal de Valencia a la mujer marroquí, a quien ofreció trabajo como asistenta interna. Desde su llegada a Bizkaia, además de no salir a la calle y no recibir el sueldo por sus trabajos, la joven ha padecido constantes vejaciones, malos tratos y abusos sexuales.

Movilizaciones de protesta

Ante lo ocurrido, se movilizaron ayer en Barakaldo convocados por Argitan y la Asociación de Trabajadores de Hogar de Bizkaia. Según explicaron a GARA, con dicha protesta denunciaron «la doble violencia» sufrida por esta mujer, ya que ha vivido una situación de «opresión y explotación» tanto económica como sexual.