HOLANDA 2

DINAMARCA 0

Sudáfrica va a ser el Mundial de los errores. Apenas se llevan disputadas cuatro jornadas y ya casi se han visto más goles por fallos propios que por méritos del rival. Hasta ahora habían sido los porteros los protagonistas de tan decisivas «hazañas» -Green y Cahouchi-, pero ayer le tocó pasar el mal trago al lateral zurdo danés, Simon Poulsen.

Un buen centro de Van Persie no fue despejado con la precisión necesaria por parte del escandinavo, el balón acabó gol-peando en la espalda de Agger, entrando en la portería danesa y convirtiéndose en el gol tonto, por ahora, del campeonato. Para más inri, Poulsen juega en la Eredivisie holandesa, concretamente en el AZ Alkmaar, y no le quedó otro remedio que tomárselo con una forzada sonrisa, pero el lance acabó siendo decisivo en el resultado final del choque.

Esa desafortunada jugada abrió las puertas de par en par a la tranquilidad tulipán, en entredicho hasta ese momento pese al dominio holandés, pues los del Morten Olsen se habían defendido con orden y oficio a lo largo de los primeros cuarenta y cinco minutos. Al verse por detrás en el marcador, intentaron reaccionar con dos rápidos cambios, pero fue en vano.

Holanda se adueñó del balón, serenó sus acometidas -pocas y con escaso peligro-, y esperó al fallo del obligado rival. Elia, que fue el revulsivo de los oranje en la segunda parte, disparó al palo a falta de cinco minutos y Kuyt, siempre al quite, introdujo el rechace en la meta de Sorensen.