Hollywood para perros
«Marmaduke»
M.I. | DONOSTIA
Hollywood ha impuesto la moda de la obligada comedia canina de todas las temporadas, siendo las últimas «Un chihuahua en Beverly Hills» y «Hotel para perros». Y como fueron sendos éxitos de taquilla, porque hay un mayoritario público potencial que adora las mascotas animales y en especial a los perros, la fórmula se perpetúa y nos llega «Marmaduke».
Cualquier base argumental sirve para poner en marcha una comedia con perro, así que los guionistas se acordaron de las tiras dibujadas que en los años 50 publicaba Brad Anderson en los diarios, a pesar de que aquel Gran Danés luego no tuvo mucho protagonismo en la animación. Tal vez por ello regresa ahora en una mezcla de imágenes generadas por ordenador e imágenes reales, con intérpretes conocidos poniendo las voces a los animales en la versión original en inglés. Owen Wilson, por ejemplo, es quien dobla a Marmaduke.
La aventura que protagoniza el can en su estreno cinematográfico es demencial, y puede que ahí esté su gracia. El Gran Danés es presentado como un adolescente humano, adjudicándole los mismos problemas que a cualquier chico afectado por el cambio de lugar de residencia familiar. Sus dueños se mudan de Kansas a California y, una vez allí, tendrá que adaptarse a un medio nuevo que le es totalmente desconocido. Los chicos se ríen de él por su gran tamaño, demasiado para su corta edad. Encima le tocará hacer frente a los perros callejeros que dominan el barrio, y que forman pandillas calcadas de las de las películas estudiantiles.