El ciclo Basterock Gauak lleva ya tres años celebrándose en Andoain. Es un punto de referencia para todos los seguidores del mejor rock and roll, soul, blues... y estilos mixtos o emparentados. Un arco de propuestas donde los buenos músicos demuestran que hay rock más allá de las listas de éxitos de la MTV, de los video-clips de recurso y los escaparates de las tiendas.

Un entorno rockero que vive paralelo a todo el negocio de la industria. Músicos sinceros, amantes de lo que hacen y que lejos de perseguir la fama de U2 o Metallica, prefieren la sencillez y dinámica de su vida, que nunca les llevará a la cima porque esa cumbre no es objetivo ni deseo. Este tipo de artista crea, toca y se desarrolla como músico y como persona, no como filibustero al servicio del mercado. El sentimiento no sabe de contratos, si acaso el que tienen firmado tácitamente con el público: darlo todo desde la raíz del estilo. El mercado y la tele-clip, para Lady Gaga.

El concierto comenzará a las seis de la tarde con la salida a escena de Sour Jazz + Daniel Rey, «banda de Nueva York que mantiene el espíritu rockanrolero de la gran manzana, pero asentado y con los pies en nuestros días. Daniel Rey, su productor, se apunta a esta gira por ser fanático también de la banda», precisa Juancar «Bloody Mary», parte de la organización y del espíritu de todas estas jornadas y años de esplendor. Sour jazz presentan «American siezude», álbum que dirige al oyente hacia el mundo de las emociones, la intensidad y la rabia. No olvidemos que Daniel Rey fue uno de los nombres claves en la carrera de los míticos Ramones.

Tras la actuación de Sour Jazz, los Dirty Pink Ladies. «Esta es una de las mejores promesas irundarras que se han labrado en estos tiempos que corren de pocas novedades musicales. Es de admirar las canciones y puesta en escena. Además, ahora, con la incorporación de Rakel a los teclados y cantando también algún tema, aún van más completos», asevera Juancar.

Acordes femeninos

«Las noruegas Cocktail Slippers -incide Juancar- nos remiten a los recopilatorios de `Rodney on the Rock', donde destacaba la presencia de chicas con muy buena voces y con base pop, y que tanto echo en falta últimamente. En realidad, el pop hay que entenderlo como un estilo de buenas canciones. Y eso es lo que tienen estas chicas, excelentes temas. Sería falso y confuso que se les criticara por sus maquillajes o ropitas. Cocktail Slipers van sobradas de buenas composiciones y voces». Little Steven, músico y amigo de Springsteen y capo del sello Wicked Cool, tras escuchar su primer trabajo, «Rock it!», en 2002, no dudó en ficharles. Ahora giran con «St. Valentine's day massacre», una bofetada de power-pop.

Big Sandy es seguramente uno de los frontman más carismáticos y elegantes del panorama rockero y rockabilly. «Con su banda los Fly-Rites, Sandy incide en muchos estilos dentro del rock; pero, como bien digo: muy buenos temas, muy buenas maneras a la hora de interpretar y un resultado en directo maravilloso», proclama Juancar. El voluminoso Big Sandy procede de Los Ángeles y ama profundamente el sonido de los años cincuenta.

Para terminar la fiesta en la plaza Nafarroa, la unión Boston-Bera (Barrence Whitfield-Petti) se acopla de nuevo, pero esta vez en eléctrico, tal y como lo adelanta el propio Barrence, deseoso de que llegue este sábado para disfrutar con el público de este proyecto, donde ambos se acompaña de los Bloody Hotsak, músicos locales de la zona con mucha clase y experiencia.

Barrence Whitfield y Big Sandy son amigos, así que seguro que habrá sorpresas y colaboraciones mixtas.