La Unión Europea ante la crisis
La UE acuerda crear una tasa para que los bancos paguen futuros rescates
Los líderes de la UE acordaron ayer la introducción de una tasa a los bancos para que financien un fondo que pueda ser utilizado en futuras crisis financieras. Además, llevarán la propuesta a la cumbre del G-20 de Toronto, con la esperanza de que se adopte allí. Sin embargo, no aclararon si, ante un eventual rechazo, la aplicarán a los bancos europeos, ni cómo funcionará dicho impuesto. También aprobaron publicar en julio el test de solvencia de los bancos.
GARA | BRUSELAS
Los líderes de la Unión Europea se pusieron ayer de acuerdo sobre la introducción de una tasa a los bancos para sufragar futuras crisis financieras y acordaron llevar este planteamiento a la próxima cumbre del G-20, junto con la aplicación de un posible gravamen a las transacciones financieras.
El anuncio lo hizo el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy en la rueda de prensa final de la cumbre de la UE celebrada ayer en Bruselas. «Hemos llegado a un acuerdo sobre el principio de una tasa a la banca, que contribuirá a un reparto equitativo del coste de la crisis financiera y a una mayor estabilidad del sistema», explicó el dirigente comunitario, según informó Efe. La idea de una tasa a la banca, anunció Van Rompuy, «será discutida la semana que viene con nuestros socios globales, como una propuesta europea, en la cumbre del G-20 en Toronto (Canadá)».
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, consideró que las decisiones tomadas por los veintisiete líderes constituyen un «mandato claro y unido» para la reunión del G20.
«Estamos enviando una clara señal a nuestros ciudadanos, a los mercados, y también a nuestros socios, de que vamos a reducir nuestros déficit, nuestra deuda, y de que vamos a revitalizar nuestras economías. Nos gustaría ver el mismo grado de determinación en nuestros socios», recalcó el presidente de la CE. Pese a la aceptación de la tasa por EEUU, en el seno del G-20 se oponen países como Brasil, India, Australia o Canadá, que no han tenido problemas con sus bancos. Incluso en el seno de la UE, la República Checa ha obtenido el derecho de no introducir esta medida, que considera demasiado rígida.
La canciller alemana, Angela Merkel, avanzó la posibilidad de que la UE adopte la tasa a los bancos incluso si la idea no es respaldada por la próxima cumbre del G20. «Una iniciativa global sería mejor, pero no excluyo, en caso de que no podamos prevalecer en el G20, hacer algo en la Unión Europea», dijo Merkel.
Sin embargo, no quiso aventurar si Gran Bretaña o Suecia, países que sólo admitirían una solución global, podrían aceptar una aplicación sólo a nivel comunitario. Además, ni siquiera se ha concretado qué tipo de tasa sería, cómo se aplicaría y en qué condiciones podría recurrirse al fondo de rescate.
La cumbre también aprobó defender en el G20 la introducción de una tasa mundial sobre las transacciones financieras, pese a reconocer que será poco más que un deseo dadas las «enormes resistencias que se va a encontrar».
Test de solvencia
Por otro lado, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acordaron hacer públicas las denominadas «pruebas de estrés» que se han hecho a los grandes bancos de la UE para comprobar su grado de resistencia a la crisis, según anunció Van Rompuy.
«Nuestra prioridad es tener un sistema bancario sólido y saludable. Hemos acordado que las llamadas pruebas de estrés a los bancos se publicarán como muy tarde en la segunda mitad de julio», señaló.
La publicación de los resultados de las pruebas de estrés banco por banco «ayudará a acabar con las sospechas infundadas» sobre la solvencia de las entidades europeas y permitirá afrontar los posibles problemas que queden por resolver, según el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
La publicación de los resultados de las pruebas de estrés había sido reclamada por el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para atajar las especulaciones de los bancos sobre la salud de los bancos.
El Santander es el banco mejor calificado en las pruebas de estrés realizadas a las 30 mayores entidades de la UE, según aseguraron fuentes gubernamentales consultadas por Efe, que no desvelaron qué posición ocupa el BBVA en este ranking.
Las pruebas de estrés están siendo realizadas por los supervisores de cada Estado a partir de una metodología común elaborada por el Comité Europeo de Supervisores Bancarios.
La primera ronda se realizó el año pasado y su conclusión fue que, incluso en el peor escenario económico, los grandes bancos resistirían porque está suficientemente capitalizados, aunque podrían llegar a perder hasta 400.000 millones de euros entre 2009 y 2010. Los resultados individuales no se publicaron por la oposición de la mayoría de países.
El presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy rechazó en seco la propuesta del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de crear un Gobierno económico de la zona euro, estimando que no hace falta crear fracturas entre la UE y la unión monetaria. «No hay necesidad de crear nuevas instituciones, se trata de trabajar mejor juntos», insistió. También el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, el primer ministro británico, David Cameron, y el jefe del Gobierno polaco, Donald Tusk, criticaron la postura francesa. Sarkozy quiere dotar a la zona euro de un gobierno económico con su propia presidencia y secretariado, pero la oposición de Alemania le ha hecho recular y ayer, la canciller Angela Merkel repitió que cualquier iniciativa debe hacerse sobre los 27 miembros de la Unión. Sarkozy se resignó a contentarse con que «ya no es un tema tabú». Por otro lado, la cumbre adoptó la nueva estrategia económica para los próximos 10 años con la que se quiere reorientar las políticas de gestión de crisis, introducir reformas que fomenten el crecimiento y el empleo y garanticen la sostenibilidad de las cuentas públicas, en particular mediante la reforma de las pensiones. Para ello, los líderes europeos se fijan cinco objetivos: aumentar la tasa de empleo al 75% de la población entre 20 y 64 años; aumentar la inversión en I+D al 3% del PIB; reducir las emisiones de CO2 en un 20% en relación a los niveles de 1990 y aumentar la cuota de renovables hasta el 20%; reducir en 20 millones (un 16%) el número de personas que viven en situación de pobreza y reducir la tasa de abandono escolar hasta menos del 10%. GARA
La cumbre aprobó que Estonia adopte el euro el 1 de enero de 2011 por considerar que cumple los criterios exigidos, con un -0,7% de inflación, un déficit del 1,7% y una deuda pública del 7,2%. Pero para lograrlo, ha aplicado ajustes que han elevado la tasa de paro hasta el 13,8% y su PIB ha caído un 14%.
Los líderes europeos mostraron su apoyo al Estado español ante los rumores sobre un posible rescate financiero por parte de la UE y dieron un decidido apoyo a los ajustes adoptados, sobre todo, a la reforma laboral.
