Máxima rentabilidad puerta a puerta
No es de recibo pretender acostumbrar a los ciudadanos a decisiones, a menudo como mínimo dudosas, tomadas por mayorías institucionales a espaldas de aquéllos y en ocasiones perjudiciales para ellos. Esa mala costumbre entra en una lógica tan dudosamente democrática como la reticencia al debate sobre cuestiones que afectan seriamente a toda la población. La gestión de residuos urbanos, tema candente en los últimos tiempos en Gipuzkoa, es un claro ejemplo de la pretensión de unos por instalar esa mala costumbre y también de la plausible resistencia a adquirirla de otros. No vale decir que la incineración de residuos es la mejor solución cuando hay estudios solventes que lo desmienten, ni descalificar otras que además se están mostrando mucho más eficaces y verdaderamente sostenibles. Para que un proyecto sea sostenible no basta decir que lo es, y el sistema de recogida de residuos puerta a puerta es sostenible porque así lo demuestran los datos de la implantación de ese sistema en varios pueblos de Gipuzkoa y en otras latitudes. Ayer en la Cámara de Comercio de Gipuzkoa, Jordi Colomer, técnico asesor de la Mancomunidad de San Marcos, se refirió a las ventajas económicas de ese sistema de recogida, desde los menores costes de gestión hasta la creación de puestos de trabajo; rentabilidad aplicable a otros campos, como el del medio ambiente y el de la salud.