El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, pidió ayer a los partidos políticos el voto negativo a la reforma laboral del Gobierno español el próximo día 22 en el Congreso y avisó de que el que no actúe en tal sentido «tomará una decisión en contra de los trabajadores vascos». En rueda de prensa, Muñoz y otros dirigentes de ELA criticaron el decreto de reforma laboral aprobado por el Gobierno de Zapatero y valoraron que su posterior tramitación como proyecto de ley empeorará el texto inicial.

En un documento elaborado para abordar este tema, ELA señala que la reforma supone «un grave retroceso» en derechos laborales, que implica «aprovechar la crisis para reforzar el poder empresarial». Y augura que no creará empleo ni reducirá la precariedad laboral.

A juicio de Muñoz, su objetivo es «preparar la siguiente fase para que, vía incremento de la precariedad, los beneficios empresariales crezcan a costa de convertir al trabajador en mercancía», e insistió en que se trata de la reforma más dura que se ha hecho desde la Transición.

En este sentido, señaló que la huelga general convocada para el 29 de junio pretende «no dar cobertura al poder económico y político, que han decidido que están en fase de cosecha de nuestros derechos laborales».

En su documento, ELA considera que el decreto «facilita y abarata el despido» al ampliar la vía para que los despidos sean considerados objetivos y extender el contrato de fomento de la contratación indefinida, cuya indemnización por despido improcedente es de 33 días por año trabajado frente a los 45 días del contrato indefinido ordinario.

Aralar secunda la huelga

Por su parte, el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, trasladó ayer su «completa oposición» a la reforma laboral, que tachó de «afrenta» a los derechos de los trabajadores y llamó a secundar la huelga general del próximo día 29.

En rueda de prensa en Donostia, Zabaleta criticó la «escalofriante falta de concreción, de precisión y de rigor» en todas las propuestas contenidas en el decreto, que «no sólo facilita el despido y los ERES», sino que «deja sin la cobertura a quienes van a ser despedidos o afectados por los mismos».